Este sábado, la NASA anunció el lanzamiento del primer satélite de una serie destinada a estudiar las emisiones térmicas en los polos terrestres, lo que ayudará en las investigaciones sobre el cambio climático.
Bajo el nombre de CubeSats 1 y del tamaño de una caja de zapatos, el satélite alcanzó la órbita gracias a un cohete Electron, que partió desde Nueva Zelanda. Esta acción forma parte de la misión PREFIRE, como detalló la entidad estadounidense en una declaración.
Este proyecto se propone medir el calor que la Tierra expulsa al espacio desde sus zonas más gélidas y aisladas, con la expectativa de que estos datos contribuyan a que los científicos prevean con mayor precisión los efectos del cambio climático en el hielo terrestre, los océanos y el clima.
Karen St. Germain, líder de la división de Ciencias de la Tierra en Washington de la NASA, expresó en un comunicado que esta información será fundamental para mejorar nuestra comprensión de las futuras modificaciones en el sistema planetario.
“(Esta) información es crucial para los agricultores que rastrean los cambios en el clima y el agua, las flotas pesqueras que trabajan en mares cambiantes y comunidades costeras fortaleciendo su resiliencia”, agregó.
La misión PREFIRE tiene como objetivo examinar la relación entre la energía solar que recibe la Tierra y el calor que ésta emite, un área que hasta ahora carecía de estudios detallados.
“Los CubeSats pueden ser pequeños, pero cerrarán una gran brecha en nuestro conocimiento sobre el presupuesto energético de la Tierra”, dijo Laurie Leshin, directora del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California.
“Sus observaciones nos ayudarán a comprender los fundamentos del equilibrio térmico de la Tierra, lo que nos permitirá predecir mejor cómo cambiarán nuestro hielo, nuestros mares y nuestro clima ante el calentamiento global”, añadió.
Se anticipa que el segundo satélite se lanzará en días próximos, dando inicio a una misión que se extenderá por 10 meses.