Un reciente estudio publicado en Science Advances revela que, aunque la Luna carece de aire respirable, posee una delgada atmósfera generada por el impacto de micrometeoritos durante miles de millones de años.
Este proceso, identificado como la vaporización por impacto, ha sido el principal responsable de la formación y mantenimiento de esta tenue atmósfera, según el equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Chicago.
El estudio se basó en muestras de suelo lunar obtenidas por las misiones Apolo y en datos del orbitador lunar LADEE de la NASA, diseñado para investigar los orígenes de la atmósfera lunar.
Los resultados indican que, a lo largo de los 4,500 millones de años de historia lunar, la superficie del satélite ha sido bombardeada por meteoritos, primero de gran tamaño y, más recientemente, por micrometeoritos más pequeños.
Imagen tomada de Ciencia de Sofá.
Estos impactos provocan la vaporización de átomos al contacto, generando partículas que son lanzadas al espacio. Mientras algunas se pierden, otras permanecen suspendidas en la atmósfera, renovándola constantemente.
El análisis de isótopos de potasio y rubidio en muestras de suelo lunar permitió a los científicos confirmar que la vaporización por impacto es el proceso dominante en la creación de la atmósfera lunar.
Según Nicole Nie, autora principal del estudio, los impactos de meteoritos representan aproximadamente el 70% de la atmósfera lunar, mientras que el 30% restante se debe a la pulverización iónica causada por el viento solar.
Este hallazgo ofrece una comprensión más clara de cómo la Luna ha mantenido su atmósfera, pese a la falta de aire respirable, y subraya el papel clave de los impactos de meteoritos en este proceso.