Un reciente estudio publicado en la revista PLOS ONE propone una hipótesis revolucionaria sobre la construcción de la pirámide escalonada de Zoser en Egipto, que data de hace 4 mil 600 años.

Según la investigación, liderada por Xavier Landreau del Instituto Paleotécnico CEA de Francia, esta antigua maravilla arquitectónica podría haber empleado un avanzado sistema de elevación hidráulica.

Los investigadores sugieren que el complejo funerario del faraón Zoser, construido alrededor del 2680 aC, podría haber utilizado el agua para facilitar el transporte de los bloques de piedra.

El análisis interdisciplinario identificó dos pozos dentro de la estructura donde el agua, al ser canalizada, habría permitido levantar un flotador que a su vez elevaba las piedras.

Mapa de la meseta de Saqqara, que muestra el curso del agua desde una presa, pasa por una planta de tratamiento y llega hasta la pirámide de Djoser, donde la red de tuberías alimenta un elevador. Foto Paleotechnic de París, CC-BY 4, vía Europa Press

Cercano a la pirámide, se encuentra Gisr el Mudir, una estructura cuya función había sido un misterio y que ahora se cree que funcionó como una presa de control, esencial para capturar agua y sedimentos.

Además, se descubrieron compartimentos subterráneos que habrían servido para el tratamiento del agua, permitiendo que los sedimentos se asentaran y facilitando así su manejo.

Aunque es probable que se utilizaran otras técnicas como rampas, el estudio propone que en períodos de abundancia de agua, este sistema hidráulico podría haber sido una herramienta clave en la construcción.

Este descubrimiento no solo ofrece nuevas perspectivas sobre los métodos de construcción de las pirámides, sino que también abre una línea de investigación sobre el uso de la energía hidráulica en la antigua ingeniería egipcia.

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