El telescopio espacial James Webb, en una colaboración entre la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), ha explorado una parte lejana de nuestra galaxia conocida como la "Galaxia Exterior Extrema".
Este logro, revelado en un comunicado reciente de la ESA, muestra imágenes detalladas de una región situada a más de 58,000 años luz del centro galáctico, que presenta similitudes con las primeras etapas de la Vía Láctea.
Los científicos se centraron en dos nubes moleculares llamadas "Nubes Digel", utilizando avanzadas cámaras del telescopio para obtener imágenes con una nitidez y sensibilidad excepcionales.
Estas áreas, que están experimentando intensas ráfagas de formación estelar, son particularmente deficientes en elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, asemejándose tanto a las galaxias enanas como a nuestra galaxia en sus comienzos.
Este estudio no solo permite a los astrónomos examinar la formación estelar en estas zonas remotas con un detalle sin precedentes, sino que también contribuye a desentrañar los complejos procesos de formación estelar de la Vía Láctea.
Los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista Astronomical Journal, proporcionando nuevas claves sobre la evolución estelar de nuestra galaxia.