El rover Perseverance de la NASA ha realizado un hallazgo fascinante en Marte: una roca con un patrón inusual de rayas blancas y negras, que ha sorprendido al equipo de la misión.
Este descubrimiento se produce casi un mes después de que el rover comenzara a ascender por las empinadas laderas hacia el borde del cráter Jezero, en busca de rocas antiguas que ofrezcan pistas sobre la historia temprana del planeta.
A pesar de las dificultades iniciales del terreno, el avance de Perseverance ha mejorado recientemente en áreas más planas. Desde su nueva posición, el rover ha podido identificar referencias geográficas de misiones anteriores, como el cerro Kodiak, visible en el horizonte cubierto de polvo.
Mientras exploraban un terreno compuesto por guijarros comunes, el equipo observó a distancia una roca, que más tarde fue nombrada "Castillo de Freya", destacando por su textura peculiar en imágenes de baja resolución.
Después de programar una observación multiespectral con la cámara Mastcam-Z, los científicos analizaron los datos descargados días después de que el rover se alejara de la zona.
El "Castillo de Freya", que mide aproximadamente 20 centímetros de ancho, presenta un patrón alternado de rayas blancas y negras.
Este rasgo distintivo es único en el cráter Jezero y posiblemente en todo Marte. Aunque aún se desconoce su composición química exacta, se sugiere que su formación podría deberse a procesos ígneos o metamórficos.
Dado que esta roca es un fragmento suelto, se cree que pudo haberse desplazado desde una ubicación más alta.
Este escenario entusiasma a los investigadores, quienes esperan que, a medida que Perseverance continúe su ascenso, se encuentren con un afloramiento de este tipo de roca para realizar mediciones más detalladas, según informes de la NASA.