Un estudio publicado en la revista Nature ha revelado que aproximadamente el 70% de los meteoritos que han caído en la Tierra provienen de solo tres familias de asteroides: Karin, Koronis y Massalia. Estas familias se formaron a raíz de colisiones ocurridas hace entre 5,8 millones y 40 millones de años.
De estas familias, la de asteroides Massalia se destaca como la fuente de un notable 37% de los meteoritos conocidos.
Los asteroides son restos rocosos de la formación inicial del Sistema Solar que orbitan alrededor del Sol, mientras que los meteoritos son fragmentos de asteroides o cometas que, al entrar en la atmósfera terrestre, generan un destello luminoso en el cielo.
Este hallazgo es el resultado de tres investigaciones lideradas por el Laboratorio de Astrofísica de Marsella, el Observatorio Europeo Austral (ESO) y la Universidad Charles de Praga.
Los científicos explican que la concentración de meteoritos en estas familias de asteroides "jóvenes" se debe a la abundancia de fragmentos resultantes de colisiones, que son más móviles y tienen mayor probabilidad de escapar del cinturón principal hacia la Tierra.
En contraste, las familias de asteroides formadas por colisiones más antiguas están prácticamente agotadas en cuanto a la producción de meteoritos, ya que sus rocas han sufrido un proceso natural de erosión y han desaparecido a lo largo de decenas de millones de años.
La investigación combina observaciones telescópicas de la composición de las grandes familias de asteroides del cinturón principal del sistema solar con simulaciones informáticas avanzadas.
Hasta ahora, se han documentado alrededor de 70,000 meteoritos, pero solo se había podido identificar el origen del 6% de ellos. La nueva investigación ha logrado identificar la fuente de más del 90% de los meteoritos conocidos.
Además, los científicos han rastreado el origen de asteroides de gran tamaño, que podrían representar una amenaza para la vida en la Tierra, y han encontrado que estos provienen de un asteroide ancestral de la familia Polana.
Sin embargo, el origen del 10% restante de los meteoritos conocidos sigue siendo un misterio. Para resolverlo, los investigadores planean continuar sus estudios, enfocándose en la caracterización de las familias de asteroides jóvenes formadas hace menos de 50 millones de años.