Una evaluación global realizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha revelado que el 44% de las 892 especies de corales constructores de arrecifes en el mundo están en peligro de extinción.
Este hallazgo se presentó en la Cumbre de Cambio Climático de Bakú (COP29), destacando un alarmante aumento en la amenaza a estos vitales ecosistemas marinos, comparado con la última evaluación en 2008, cuando solo un tercio de las especies estaban en riesgo.
Los corales son fundamentales para la biodiversidad marina, albergando más del 30% de la vida marina, y sostienen a cerca de mil millones de personas, ofreciendo valiosos servicios ecosistémicos como protección costera y recursos pesqueros.
El doctor Michael Sweet, Profesor de Ecología Molecular y Director del Centro de Investigación Acuática de la Universidad de Derby, coautor del estudio, dijo: "Los corales son ecosistemas vitales, albergan más del 30% de toda la vida marina, sustentan a alrededor de mil millones de personas y ofrecen billones de dólares en servicios ecosistémicos, desde peces hasta protección costera. Los corales aportan muchos beneficios y nuestro mundo depende de ellos, por lo que es vital que actuemos ahora para protegerlos".
La principal recomendación de los expertos para salvar a los corales es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que ayudará a mitigar los efectos del cambio climático.
Además, se sugiere investigar más sobre la capacidad de los corales para adaptarse a aguas más cálidas, ya que hasta ahora se ha demostrado que su capacidad de adaptación es limitada.
El cambio climático, en particular el aumento de la temperatura del agua y la mayor intensidad de la radiación solar, está provocando el blanqueamiento y las enfermedades de los corales, lo que lleva a una mortalidad masiva en estos ecosistemas.
Beth Polidoro, Coordinadora de la Autoridad de la Lista Roja de Corales de la UICN, destacó la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases contaminantes y de implementar medidas que mitiguen las amenazas locales.
"Si actuamos ahora y tomamos medidas audaces, tal vez tengamos la oportunidad de asegurar un futuro para la humanidad", añadió.
Los arrecifes de coral, formados durante miles de años, son los ecosistemas marinos con mayor biodiversidad, y su preservación es esencial no solo para la vida marina, sino también para la supervivencia de las comunidades humanas que dependen de ellos.