Un pequeño asteroide conocido como 2024 PT5, que se aproximó a la Tierra en 2024, podría ser en realidad un fragmento desprendido de la Luna, según un estudio publicado en Astrophysical Journal Letters.
El objeto, de aproximadamente 10 metros de ancho, no representa peligro alguno de colisión en las próximas décadas gracias a su trayectoria estable.
El asteroide fue detectado el 7 de agosto de 2024 por el sistema ATLAS en Sudáfrica.
Aunque inicialmente se pensó que podría convertirse en una "mini-luna" temporal de la Tierra, mantuvo una órbita en forma de herradura, acercándose al planeta sin quedar atrapado en su órbita. Sin embargo, su origen lunar lo convierte en un hallazgo único.
De acuerdo con el Dr. Teddy Kareta, investigador principal del Observatorio Lowell en Arizona, este asteroide podría ser un pedazo de la Luna desprendido hace miles de años.
Al analizar su composición con telescopios en Arizona y Hawái, el equipo descubrió que su superficie está compuesta de minerales de silicato, similares a las rocas lunares traídas por misiones espaciales.
No es basura espacial
Para confirmar que 2024 PT5 no era un fragmento de chatarra espacial, los científicos estudiaron su movimiento.
Los restos artificiales, como cohetes antiguos, son menos densos y tienden a desplazarse bajo la influencia de la radiación solar.
En cambio, este asteroide mostró una densidad y comportamiento consistente con un origen natural, reforzando la hipótesis de que proviene de la Luna.
El hallazgo representa un paso importante para entender los cuerpos cercanos a la Tierra y su relación con nuestro satélite natural.