Un nuevo descubrimiento podría cambiar la forma en que entendemos el color rojo de Marte, un fenómeno que ha fascinado a los científicos por años.
Un estudio reciente publicado en la revista Nature Communications sugiere que el tono rojizo del planeta podría deberse al mineral de hierro llamado ferrihidrita, y no a la hematita, como se pensaba anteriormente.
Según los investigadores de la Universidad de Brown (EE. UU.) y la Universidad de Berna (Suiza), la ferrihidrita, un mineral rico en agua, podría ser la causa del color rojizo del polvo que cubre Marte.
La ferrihidrita es un mineral de óxido de hierro que se forma en ambientes ricos en agua. En la Tierra, suele asociarse a procesos como la meteorización de rocas volcánicas y cenizas.
Aunque algunos científicos ya sospechaban que la ferrihidrita podía ser responsable del color rojo de Marte, esta teoría no había avanzado hasta que los investigadores lograron reproducir polvo marciano en el laboratorio.
Utilizaron datos de observación del Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA y mediciones de los exploradores Curiosity, Pathfinder y Opportunity, también de la NASA.
“Marte sigue siendo el Planeta Rojo, pero nuestra comprensión de por qué es rojo se ha transformado. La principal implicación es que, dado que la ferrihidrita sólo pudo formarse cuando aún había agua en la superficie, Marte se oxidó antes de lo que pensábamos”, dijo Adomas Valantinas, autor principal del estudio.
La confirmación definitiva de este hallazgo dependerá del análisis de las muestras que la nave Perseverance está recogiendo actualmente en Marte, así como de los resultados de futuras misiones, como el rover Rosalind Franklin de la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Mars Sample Return de la NASA y la ESA.
Este descubrimiento también plantea una nueva perspectiva sobre la historia de Marte, sugiriendo que el planeta fue más húmedo y posiblemente más habitable de lo que se pensaba.
A diferencia de la hematita, que se forma en condiciones cálidas y secas, la ferrihidrita se forma en presencia de agua fría.
Los investigadores creen que Marte pudo haber tenido un entorno capaz de albergar agua líquida en el pasado, antes de convertirse en el árido planeta que conocemos hoy.
Durante miles de millones de años, el óxido de hierro presente en el planeta se habría descompuesto en polvo, esparcido por los vientos marcianos, un proceso que continúa en la actualidad.