El telescopio espacial James Webb (JWST) ha detectado luz ultravioleta en una galaxia tan solo 330 millones de años después del Big Bang, lo que proporciona nuevas pistas sobre el inicio de la reionización cósmica.
Este proceso, esencial para la evolución del universo, marca el comienzo de la transición del cosmos desde una era oscura hacia la formación de las primeras estrellas y galaxias.
El hallazgo, publicado en la revista Nature, ha sido realizado por un equipo internacional de científicos de seis países europeos, entre ellos el Centro de Astrobiología de España, Canadá y Estados Unidos.
Utilizando el instrumento NIRSpec del James Webb, operado por las agencias espaciales NASA, ESA y CSA, los investigadores lograron detectar la presencia de radiación ultravioleta proveniente de una galaxia denominada JADES-GS-z13-1-LA.
Después del Big Bang, el universo se encontraba compuesto principalmente de hidrógeno y gas de helio, y experimentó un enfriamiento gradual.
Este periodo se conoce como la edad oscura cósmica, durante la cual no existían estrellas. Sin embargo, conforme el universo se expandía, comenzó a formarse la edad del amanecer cósmico, cuando las primeras galaxias y agujeros negros empezaron a surgir.
El telescopio James Webb, diseñado específicamente para captar luz estelar de este amanecer cósmico, es capaz de observar longitudes de onda más largas que su predecesor, el telescopio Hubble.
Esto le permite detectar galaxias a menos de 300 millones de años del Big Bang, una capacidad que ha sido fundamental para realizar este descubrimiento.
La reionización cósmica, un fenómeno que permite que el universo se vuelva transparente a la luz, fue un proceso en el que los fotones ultravioleta absorbidos por el hidrógeno neutro reionizaron el gas.
Este momento crucial en la historia del universo había sido incierto, ya que aunque el James Webb había identificado galaxias brillantes produciendo luz ultravioleta, no había pruebas directas de la reionización.
Ahora, con la detección de señales de este proceso tan cerca del Big Bang, los científicos pueden empezar a entender mejor cómo se desarrolló este evento.
En una perspectiva adicional publicada en la misma revista, Michele Trenti, de la Universidad de Melbourne, destacó la importancia de este estudio pero subrayó que aún se requieren más observaciones para comprender plenamente cómo y cuándo ocurrió la reionización.
"El JWST está encontrando galaxias más abundantes y brillantes de lo esperado por la mayoría de los modelos teóricos de formación temprana de galaxias", comentó Trenti, añadiendo que esto abrirá nuevas posibilidades para estudiar el origen cósmico a medida que continúen los descubrimientos.
Con estos avances, los científicos esperan obtener más información sobre la naturaleza de las primeras galaxias y seguir desvelando los misterios del universo primitivo.
"No cabe duda de que a medida que el JWST continúe su misión habrá más datos para estudiar nuestro origen cósmico", concluyó Trenti.