Un liquen ha logrado sobrevivir y mantener su metabolismo activo en condiciones que simulan la superficie de Marte, según un estudio publicado en IMA Fungus.
La investigación, liderada por científicos de la Universidad Jaguelónica y la Academia Polaca de Ciencias, expuso dos especies de líquenes a condiciones extremas que imitan el ambiente marciano: temperaturas de -26°C, una atmósfera compuesta por un 95% de dióxido de carbono, baja presión y radiación ionizante equivalente a un año en Marte.
De las dos especies estudiadas, Diploschistes muscorum fue la única en resistir estas adversidades, gracias a su caparazón de oxalato de calcio, que lo protegió parcialmente de la radiación.
Este liquen, que forma una simbiosis entre hongos y algas, es conocido por su capacidad para entrar en estado de latencia y reactivarse cuando se le suministra agua.
Diploschistes muscorum / Imagen tomada de Flickr
La Dra. Kaja Skubala, autora principal del estudio, destacó que este es el primer caso documentado de actividad metabólica en líquenes bajo condiciones simuladas de Marte.
Por otro lado, la especie Cetraria aculeata, que es capaz de resistir la radiación ultravioleta en la Tierra, no sobrevivió a los rayos X del experimento, lo que pone en evidencia las diferencias en la resistencia de los líquenes ante distintos tipos de radiación.
Este descubrimiento no solo abre nuevas posibilidades para la exploración de la vida en Marte, sino que también plantea preguntas sobre la terraformación del planeta rojo.
Si bien este hallazgo es prometedor, los científicos advierten que las condiciones en los laboratorios no pueden replicar por completo la complejidad del entorno marciano. Además, la introducción de especies en nuevos hábitats podría tener consecuencias impredecibles, lo que genera dilemas éticos.
Este avance amplía nuestro conocimiento sobre la vida en entornos extremos y podría proporcionar información valiosa para futuras misiones espaciales.
Según Skubala, la investigación muestra cómo los organismos hidratados reaccionan ante los retos fundamentales para la habitabilidad en Marte, destacando a los líquenes como posibles pioneros en la conquista del espacio.