Un reciente estudio publicado en Scientific Reports ha descubierto la primera prueba terrestre de una megainundación que transformó el Mediterráneo hace 5 millones de años.
Investigadores han identificado formaciones rocosas en las colinas del sureste de Sicilia que muestran los efectos de este cataclismo, el cual fue causado por el rompimiento del estrecho de Gibraltar, permitiendo que el Atlántico inundara rápidamente la cuenca mediterránea.
Las formaciones rocosas halladas incluyen bloques de piedra arrastrados por corrientes de agua a velocidades de hasta 115 km/h y con profundidades de 40 metros.
Esta evidencia respalda la teoría del "megadesbordamiento zancleano", propuesta por el geólogo Giovanni Barreca de la Universidad de Catania, quien desde joven sospechaba que estas colinas podían haber sido esculpidas por dicho evento.
El flujo de agua generado por la ruptura de Gibraltar fue equivalente a un volumen mil veces mayor que el del río Amazonas y llenó el Mediterráneo en tan solo dos años.
Las marcas encontradas en Sicilia coinciden con un canal submarino de 200 km descubierto en 2009 en la zona de Gibraltar, donde se observó que el agua excavó el lecho marino.
"Estas rocas son testigos mudos de la mayor inundación conocida en la Tierra", afirmó Barreca.
Este hallazgo no solo resuelve un antiguo misterio geológico, sino que también destaca cómo paisajes aparentemente estables pueden esconder vestigios de cataclismos que moldearon el planeta.
El estudio también subraya el impacto transformador de los eventos naturales extremos, recordándonos cómo fenómenos como este podrían alterar el equilibrio de la Tierra, especialmente en un contexto donde el cambio climático sigue amenazando con modificar el nivel del mar.