Esto ha cambiado radicalmente la estrategia de algunos legisladores, que tendrán que justificar ahora el motivo de la reunión, ya que muchos de éstos se dedicaron a descalificar cualquier acción y gritaban a los cuatro vientos que se daban signos de ingobernabilidad.

Hoy, día en que se llevará a cabo la reunión, tal parece que los legisladores llegan desarmados, pues aquellos que en su momento se quejaron porque el Ejército Mexicano encabezaba los operativos, tienen que reconocer que fue esta institución la que desarticuló a esas dos bandas de narcotraficantes que realizaron las ejecuciones.

Los otros, que pedían trabajo de inteligencia para llevar a cabo las acciones policíacas, tendrán que reconocer ante el funcionario federal que se logró llegar a los brazos ejecutores y que al menos por unas horas los morelenses logramos tener tranquilidad.

Tal y como lo decía al principio, la reunión con el secretario de Gobernación sirve únicamente para sostener una reunión en la que los legisladores no obtendrán información más allá de la que ya todos sabemos, pues no podrán informarse de los lugares donde se llevarán a cabo los operativos, ni siquiera del número de efectivos federales que serán enviados a la entidad.

Al columnista se le antoja una reunión sin sentido, que no tendrá otro fin que salir ante los medios y que a final de cuentas los escépticos, que están en contra de esta lucha, tendrán que reconocer que en los últimos días las fuerzas armadas y la Policía Federal han asestado buenos golpes con la detención de Gerardo Álvarez Vázquez, alías “El Indio”.

“El Indio” era precisamente el brazo ejecutor de los Beltrán Leyva en Morelos y Guerrero, que tenía la encomienda de eliminar a la otra parte.

Aunque los diputados no lo quieran aceptar la reunión de hoy será pura pose, unos pedirán que el Ejército salga de las calles, otros estrategias más precisas, pero lo cierto es que regresarán tal y como se fueron a las oficinas de Bucarelli. Sin nada.

Por cierto, también hay que ver el otro lado, pues este viernes el gobernador Marco Antonio Adame Castillo y el edil capitalino Manuel Martínez Garrigós salieron por la noche a las calles del centro de la ciudad, para demostrar que las calles no son de los delincuentes, sin embargo, la pregunta es ¿por qué no lo hicieron antes?. Esto un fin de semanas antes hubiera evitado las pérdidas económicas que sufrieron los restaurantes, discotecas y otros más.

En el PRI, ya no dan una. Y es que no se sabe qué pasará con su dirigencia, la cual está acéfala, y lo anterior ha provocado una serie de  especulaciones que raya en lo ridículo.

No faltó el rumor de que la líder nacional del tricolor, Beatriz Paredes Rangel, acudió a Morelos este fin de semana para dar línea a favor de un candidato, en este caso el diputado local Amado Orihuela.

Esto no es cierto, y los priístas tienen que asumir que Morelos poco le preocupa a su dirigencia, tanto así que no les importa que no haya dirigencia, cuando los del tricolor en Morelos arrasaron en urnas en el 2009.

De otras cosas…

Sirva esta columna para enviar un sentido pésame al joven alcalde capitalino, Manuel Martínez Garrigos, por el sensible fallecimiento de su abuela, María Julia Hernández Martínez….Por cierto, ¿sabe cuánto gastan de gasolina cuatro vehículos asignados a servicios administrativos del Congreso en un mes?. 13 mil pesos. ¿Es mucho no?...Hasta el próximo martes.