El actor engorda 18 kilos para dar vida al exvicepresidente de los Estados Unidos Dick Cheney
Durante las últimas décadas hemos visto un gran número de actores y actrices que se han sometido a un gran cambio para interpretar a determinados personajes.Desde Matthew McConaughey, quien llegó a perder más de 20 kilos para interpretar al vaquero enfermo de sida Ron Woodroow en 'Dallas Buyers Club' hasta Charlize Theron, quien tuvo que engordar 15 kilos para meterse en la piel de Aileen Wuornos.
Uno de los actores que se ha sometido a más cambios durante la última década ha sido Christian Bale. El británico, famoso por sus cambios radicales para sus papeles, sorprendía al mundo después de perder más de 30 kilos para dar vida a Trevor Reznik, un mecánico que trabaja como operario en una fábrica. En cuestión de meses, Bale recuperó todo su peso y trabajó su musculatura para interpretar a Batman en la trilogía de 'El caballero oscuro'. Desde entonces, el actor ha ido cambiando de aspecto como si de un camaleón se tratara con el objetivo de desarrollar personajes más profundos.
El enésimo cambio de Christian Bale
A pesar de que juró no volver a someterse a una transformación física extrema para interpretar a un personaje, Christian Bale, ha vuelto a ganar un gran número de kilos para representar al que fuera vicepresidente de los Estados Unidos bajo el mandato de George W. Bush, Dick Cheney en la película 'Vice', que se estrenará estas navidades.
En esta ocasión, el actor ha engordado 18 kilos para meterse en su nuevo papel. En septiembre de 2017, el actor aparecía en el festival de cine de Toronto con la cabeza casi rapada y con varios kilos de más. Desde entonces, el británico ha ido adaptándose a su personaje hasta convertirse en una copia prácticamente exacta de Cheney, tal y como muestra el primer avance de esta nueva película.
El actor reconoce que tuvo que comer muchos pasteles para interpretar a Cheney
Tras el cambio físico mostrado durante el festival de cine de Toronto, que sorprendió a todos los presentes, el actor reconocía al medio especializado Varietyque había tenido que comer "muchos pasteles" para coger los kilos necesarios para interpretar a Dick Cheney.
A pesar de que no iba a someterse a nuevos cambios radicales, el actor reconocía que el director de la película, Adam McKay, le acabó convenciendo de que tenía que hacerlo: "Estuve tratando de encontrar razones sobre cómo decir no y él siempre tenía una respuesta para mí (...) Al final dije 'Maldición. Tiene razón. Tengo que hacerlo, tengo que hacerlo". Por esa misma razón, el actor comenzaba su dieta especial para interpretar al vicepresidente en una película que tratará sobre la influencia y el impacto de Cheney durante sus años en el gobierno del presidente George W. Bush.