Finalmente, luego de largos años de ausencia Halloween, una de las franquicias de terror más importantes de la cultura pop regresó al cine con una nueva entrega que, además de traer toda la parafernalia visual del cine moderno, curiosamente, es la primera secuela oficial y «canónica» del mítico film de 1979.
Las siete películas que conocíamos como secuelas son ahora cosa del pasado y no tienen ningún asidero en el universo de Halloween —supongamos que son cosas que sucedieron en un universo paralelo— al igual que aquel intento de reboot hecho por Rob Zombie.
Con estos factores sobre la mesa, el regreso de Halloween definitivamente adquiere una trascendencia mucho mayor a la que una película slasher normal podría tener, algo que como podíamos esperar se vio reflejado en la taquilla del film durante su primer fin de semana en las salas de cine.
Halloween logró recaudar unos interesantes $77.5 millones de dólares en el mercado doméstico durante su primer fin de semana. De esta manera se corona como el segundo estreno más exitoso del mes de octubre en la historia al destronar a Gravity (2013), y se ubica solo por detrás de Venom, el otro gran estreno de este mes, que logró hacerse con $80,3 millones en su primer fin de semana.
Considerando que Halloween (producida por Blumhouse y Universal) tuvo un presupuesto de solamente $10 millones su éxito en taquilla la hace en realidad muchísimo más rentable que Venom, cuyo presupuesto fue de $110 millones de dólares.
Una vez más Blumhouse logra un sólido éxito económico a partir de una película de presupuesto moderado o bajo, tal como sucedió en el pasado cercano con éxitos como Get Out y Split.
