En una ceremonia de lo más íntima, Salma Hayek se casó por segunda ocasión con el magnate Francois-Henri Pinault. Después de casi diez años de haber dado el “sí, acepto”, el empresario organizó una boda de improviso en la isla de Bora Bora el pasado 10 de agosto.
“El mejor momento de este verano fue cuando mi marido me organizó una ceremonia sorpresa para renovar nuestros votos matrimoniales”, comentó la actriz en su cuenta de Instagram, al mismo tiempo que compartía las imágenes del feliz evento.
Por otra parte, a los novios se les vio con un look de lo más relajado e informal, y en un acto de sinceridad, la actriz dijo la razón en la misma red social. “Yo hubiera escogido otro vestido, pero me dijeron que íbamos al spa”.
Todo en familia
En comparación con su primera boda en Venecia, a la cual asistieron muchos invitados, esta vez solo estaban ellos dos, y las hijas de ambos: Valentina Palomade 10 años, la única en común, y Mathilde Pinault de 17 años, nacida del primer matrimonio de Francois con Dorothèe Lepère.
La ceremonia
Fue una boda tahitiana oficiada por un sacerdote, en la que no faltaron las coronas y collares de flores blancas, y la lluvia de pétalos de rosa. Además, como dicta la tradición, la pareja ató sus muñecas con unas pulseras hechas con hojas y derramaron agua de una caracola. Por último, para cerrar con broche de oro, Salma lanzó el ramo hacia las chicas presentes.