El icónico cantante estadounidense, Tony Bennett, ha fallecido este viernes a la edad de 96 años en su hogar en Nueva York. La noticia llega tras una valiente batalla contra el alzhéimer, enfermedad con la que fue diagnosticado en 2016 y que le llevó a retirarse de los escenarios el año pasado.
Tony Bennett, cuyo verdadero nombre era Anthony Dominick Benedetto, nació en 1926 en Queens, Nueva York, en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Su carrera musical se inició en 1951, y durante más de siete décadas, cautivó al mundo con su inconfundible estilo de canto suave y murmurante, sin proyectar la voz.
Su legado musical es innegable, vendiendo más de 50 millones de discos y recibiendo 18 premios Grammy a lo largo de su carrera. Uno de sus mayores éxitos fue su interpretación de la canción "I Left My Heart in San Francisco" en 1962, la cual le valió dos premios Grammy y se convirtió en un clásico del pop del siglo XX.
En 2014, Tony Bennett disfrutó de un resurgimiento en su carrera cuando colaboró con la joven y talentosa cantante Lady Gaga en el álbum "Cheek To Cheek", que debutó en la cima de las listas de ventas en Estados Unidos.
La música siempre fue su refugio y aliado en la lucha contra el alzhéimer, tal como lo afirmaba su esposa, Susan Crow. Aunque la enfermedad fue avanzando poco a poco, Bennett nunca dejó de deleitar a sus admiradores con su voz única y emotiva.
Además de su destacada trayectoria en la música, Tony Bennett también tuvo momentos difíciles en su vida personal. Tras un primer matrimonio que terminó en fracaso, encontró el amor y la estabilidad junto a su esposa Susan Crow, con quien compartió su vida hasta el último día.
La música ha perdido a una de sus grandes leyendas, pero el legado de Tony Bennett perdurará en la memoria de millones de fans en todo el mundo. Su talento, carisma y pasión por la música siempre serán recordados como un ejemplo a seguir para las generaciones venideras.
El mundo de la música y sus seguidores se encuentran hoy de luto por la partida de esta leyenda, cuyo legado perdurará a través de sus inolvidables melodías y su voz única. Descanse en paz, Tony Bennett.