Bonnie Aaron, famosa por su papel como la aterradora monja demoniaca en las películas de Warner, ha llevado su disputa con el estudio a la corte. La actriz ha presentado una demanda contra Warner Bros, New Line Cinema y Scope Productions acusándolos de no haberle pagado por las ganancias derivadas del uso de su imagen en las películas "El Conjuro II" y "La Monja".

Esta demanda surge en un momento crucial: apenas unas semanas antes del lanzamiento de "La Monja 2" y en medio de la huelga conjunta del Sindicato de Guionistas de Hollywood (WGA) y el Sindicato de Actores de Hollywood (SAG-AFTRA). Estos sindicatos luchan actualmente por una distribución más equitativa de los beneficios y mejores condiciones laborales.

Según el reporte de The Hollywood Reporter, Aarons recibió un salario de 71.500 dólares por "La Monja" junto con una bonificación de 175.000 dólares, dada la sorprendente recaudación de la película, que ascendió a 365 millones de dólares, superando con creces el presupuesto inicial de 22 millones. Sin embargo, el verdadero punto de contienda parece ser las ganancias derivadas de los derechos de comercialización de su personaje.

La demanda, que se presentó ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, acusa a Warner Bros de "oscurecer y ocultar" la cifra exacta que Aarons debería recibir por la comercialización. Se ha reportado que productos como pósters, muñecos y camisetas con la imagen del personaje han sido vendidos. Hasta el momento, ni Warner ni New Line Cinema han emitido declaraciones al respecto.

En cuanto a "La Monja 2", está programada para ser estrenada en cines mexicanos el 7 de septiembre. Esta película es la continuación de "La Monja" y pertenece al universo de "El Conjuro", que sigue las batallas del matrimonio Warren contra entidades malignas.