En una reveladora entrevista, la icónica rockera mexicana Alejandra Guzmán abrió su corazón al público y compartió detalles sobre la complicada relación con su hija, Frida Sofía. Las declaraciones de ‘La Guzmán’ causaron conmoción, generando rápidamente eco en las redes sociales.

El foco de la entrevista se centró en el distanciamiento entre madre e hija. Alejandra confesó que el conflicto comenzó después de que le retirara el apoyo económico a Frida para vivir en Estados Unidos, decisión que causó malestar en la joven. Pero más allá de ese desencuentro, Guzmán reveló algo aún más impactante: “Me golpeó... hubo varias veces”, afirmó. Esta agresión no quedó en secreto, ya que según la cantante, su asistente, Alejandra Covarrubias, fue testigo de uno de los incidentes.

Buscando comprender la raíz de estos actos, ‘La Guzmán’ reflexionó: “Yo creo que es parte de todo un resentimiento que surge en su corazón”. Mencionó que, aunque han intentado abordar el tema con profesionales y han pedido disculpas mutuamente, la relación entre ellas cambió.

Alejandra recordó un episodio del pasado en el que tuvo que enviar a Frida a Estados Unidos por miedo a un intento de secuestro. Durante su estancia allí, la joven fue diagnosticada con 'border personality', un trastorno que afecta las emociones y comportamientos de quienes lo padecen.

Sin embargo, el relato de Alejandra sugiere que Frida ha tenido problemas con más personas, no solo con ella. Reveló que en una ocasión, mientras estaba en rehabilitación, fue informada de que Frida había agredido a una amiga en Estados Unidos. A pesar de los consejos que recibió, Guzmán consideró enviar a su hija a un centro especializado, lo que causó aún más tensión entre ellas.

A pesar de los desafíos y conflictos, el amor de una madre es inquebrantable. Alejandra expresó su esperanza y deseo de reconstruir el vínculo con Frida: "Sé que la amo", confesó con emoción.

El mundo del espectáculo siempre ha estado lleno de altibajos, pero historias como esta nos recuerdan la importancia del amor familiar y la esperanza de reconciliación.