Galilea Montijo se ha convertido en un tema de conversación destacado luego de la reciente publicación de “Las señoras del narco, amar en el infierno”, una obra de la periodista Anabel Hernández. En este libro, se proclama, basándose en testimonios, que Montijo era el tipo de mujer que atraía al narcotraficante Arturo Beltrán Leyva.
En el lanzamiento del libro, un audio presentado por Hernández contiene a una testigo, Celeste, afirmando haber visto a la presentadora en una casa. “Le asignó un sueldo de 200,000 dólares mensuales”, afirma Celeste.
En contraste con su reacción anterior de desesperación ante aseveraciones similares, Montijo, esta vez, opta por minimizar las declaraciones. En un evento de Telemundo para la presentación de un producto de estilizado de cabello, Montijo expresó que ya solo puede reírse ante tales aseveraciones.
Montijo Descalifica Rumores en Evento Estelar
Durante la velada, en la que compartió espacio con Kate del Castillo y la cantante María José, Montijo se manifestó incrédula ante el interés en su vida privada y aseguró que lo único que ha proporcionado a su familia es el resultado de años de trabajo y esfuerzo. "Lo único que te puedo decir es que soy una persona que vive muy en paz", expresó con sorna Montijo.
Galilea Montijo, con tres décadas de carrera, ha decidido afrontar los rumores y las críticas con humor. “Después de 30 años y de tantas cosas que han dicho, créeme que me río, no me queda más que reírme”, comentó con ironía.
Una Conciencia Tranquila y una Carrera Sólida
Montijo enfatizó que tiene la conciencia tranquila y se siente orgullosa de haber podido ofrecer una vida digna a su familia a través de su trabajo, haciendo hincapié en su ética laboral. “Que le he podido dar una vida digna a mi familia, no de lujos, pero sí una vida a través de mucho trabajo, digna”, recalcó Montijo.
Galilea concluyó sus declaraciones con una nota humorística sobre el enfoque en su vida íntima, bromeando sobre tener historias que contarle a sus nietos.
En resumen, a pesar de las graves afirmaciones contenidas en el libro de Hernández, Montijo ha decidido tomar una postura relajada y humorística, restando importancia a los comentarios y rumores sobre su vida personal y profesional.