En un giro inusual para la temporada de Halloween, el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) ha emitido una recomendación sorprendente para sus miembros: no disfrazarse de personajes icónicos de cine o televisión. Esta medida se toma en solidaridad con la huelga en curso contra los grandes estudios y para cumplir con las reglas del paro.
El sindicato ha instado a sus miembros a optar por disfraces inspirados en personajes y figuras más genéricas, como fantasmas, zombies, arañas y otros, en lugar de personajes de películas o programas de televisión. En una publicación en su sitio web, el SAG-AFTRA también aconsejó a los actores no compartir en redes sociales fotografías de disfraces basados en contenidos de cine o televisión, con el fin de evitar que los estudios obtengan publicidad involuntaria durante las próximas semanas.
Esta solicitud se produce después de que las negociaciones entre el sindicato y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) se rompieran la semana pasada, lo que ha prolongado la huelga que ya ha alcanzado los 100 días. La huelga ha tenido un impacto significativo en la industria cinematográfica y televisiva, dejando sin trabajo a miles de miembros del equipo, incluyendo a los actores.
En un intento por poner fin a la huelga, el conocido actor George Clooney y otras prominentes estrellas de Hollywood han propuesto una solución que involucra una contribución de 150 millones de dólares al sindicato SAG-AFTRA. Esta suma se distribuiría a lo largo de tres años y podría destinarse a mejorar los beneficios de atención médica para los miembros del sindicato. Además, Clooney destacó que las estrellas de alto perfil solo recibirían sus salarios residuales una vez que los actores peor remunerados hubieran recibido los suyos.
"Muchos de los que más ganan quieren ser parte de la solución", afirmó Clooney en una entrevista con la publicación de Hollywood Deadline. "Creemos que es justo que paguemos más al sindicato".
La situación actual refleja la complejidad de las relaciones laborales en la industria del entretenimiento y la importancia de la solidaridad entre los actores en un momento de lucha sindical. Mientras tanto, los actores se preparan para un Halloween menos convencional este año, con disfraces que evitan personajes de cine y televisión en apoyo a la huelga en curso.