La noche del jueves en la Arena Ciudad de México fue testigo de un evento único y emotivo: el concierto de despedida de OV7, una de las bandas icónicas de la música pop en español. Frente a 18 mil fans, el grupo ofreció un espectáculo lleno de nostalgia, música y emoción, cerrando con broche de oro una trayectoria excepcional.

Una Noche de Nostalgia y Energía

El evento, titulado “El gran final”, arrancó con una explosión de energía. Ropa colorida y éxitos como “Más que amor”, “Love colada” y “Tus besos” hicieron que el público se levantara de sus asientos, sumergiéndose en un mar de recuerdos. M´Balia, Mariana Ochoa, Lidia Ávila, Erika Zaba, Ari Borovoy y Óscar Schewebel, presentaron por última vez juntos un repertorio que abarcó todas las etapas de su carrera.

Emoción y Agradecimiento

Óscar Schewebel expresó su gratitud hacia los fans: “No tenemos cómo agradecerles, gracias por dejarnos ser parte de su vida”. Las palabras de los integrantes, cargadas de emoción, resonaban entre los asistentes, muchos de los cuales no podían contener las lágrimas.

Bloques de Pura Magia

El concierto se estructuró en diferentes bloques, cada uno con su propia esencia. Desde ritmos que incitaban al baile hasta baladas que elevaban la nostalgia, como “Tú y yo tenemos un secreto” y “Desintoxicada”. La pirotecnia y los videos entre segmentos añadieron un toque especial a la noche.

El Rock and Roll y la Despedida

La velada también tuvo su momento de rock and roll con temas como “Qué buen reventón” y “El juego del amor”. Mariana y Ari, en momentos distintos, recordaron el impacto de OV7 en una generación y agradecieron a los fans por su incondicional apoyo.

Un Cierre Inolvidable

El concierto concluyó con grandes éxitos como “Mírame a los ojos” y “No me voy”, marcando un final emotivo para una noche inolvidable. La aparición de los hijos de los integrantes en el escenario durante “Te necesito” añadió un toque de ternura y nostalgia, culminando con una atmósfera de gratitud y amor.

Este último concierto de OV7 no solo fue un adiós a los escenarios, sino también una celebración de una trayectoria impresionante, llena de música, recuerdos y un vínculo inquebrantable con sus fans.