Carlos Rivera, celebrando 20 años de carrera desde su natal Tlaxcala, reflexiona sobre cómo su paternidad ha influido en su música. El nacimiento de su hijo León ha fortalecido su vínculo con la música, transformando su forma de componer e interpretar. “Con estas canciones, él me puede conocer y saber lo que fui en su momento”, comenta Rivera, quien ve su trabajo como un legado para su hijo.
Aunque aún no ha escrito canciones específicamente para León, Carlos disfruta arrullándolo con melodías que el pequeño reconoce al instante. Emocionado por el interés de su hijo en la música, quien ya muestra curiosidad por el piano y otros instrumentos, Rivera afirma que ser padre le ha enseñado a disfrutar más intensamente de su vida y carrera.
A pesar de su éxito en teatro y música, Carlos recuerda los inicios difíciles en Huamantla, una pequeña ciudad sin referentes en el mundo artístico. “Recibí muchos ‘no’, pero esa ingenuidad de creer que todo es posible me permitió lograrlo, y creo que la sigo conservando”, comparte el cantante.
Ahora, con el mismo entusiasmo de sus primeros días, Rivera se prepara para una nueva etapa en su carrera, enfocándose en cantar al dolor, un cambio de enfoque después de años de cantar al amor. Con la Arena CDMX como testigo, Carlos observó que su público también se conecta con canciones que exploran el sufrimiento.
A pesar de su éxito, Carlos Rivera siente que aún hay logros por alcanzar, como ganar un Grammy, y está decidido a seguir trabajando para lograrlo. “Voy a seguir intentándolo”, afirma con convicción.
Su próxima presentación será el 8 de octubre en Monterrey, y ya tiene en puerta un nuevo lanzamiento junto a Alfredo Olivas, aunque aún no hay fecha oficial. Para Carlos, cada canción es una conexión con sus fans, y asegura que no se arrepiente de nada de lo que ha grabado.