Era obvia la respuesta al anuncio que en foro nacional difundió el dirigente de DIA, Manuel Camacho Solís, al revelar al triunfador –hoy cuestionado-- del proceso interno perredista; sendas encuestas señalan –dijo ante la prensa nacional-- a la izquierda por encima del PRI. Hoy ante los medios estatales –y hacemos la aclaración porque los foros cuentan--, desmiente pero no comparte datos ni números. “Irá cinco puntos arriba de sus compañeros de partido, pero del PRI y de su servidor lo veo complicado”; como análisis o deseo, se da cabida al señalamiento; como ciencia estadística, no hallamos por dónde.
Graco Ramírez Garrido Abreu se alejó de la figura de Andrés Manuel López Obrador por seguir a la corriente de los denominados “chuchos”, quienes consideraron tener control suficiente de la estructura de la izquierda nacional como para alejar de las posibilidades presidenciales al hoy abanderado; el discurso que ayer Amado Orihuela utilizó en su contra fue con el que intentaron agotar sus posibilidades desde hace más de cuatro años sus contrincantes al interior.
El precandidato del PRI a la gubernatura de Morelos, Amado Orihuela Trejo, aseguró que el senador perredista Graco Ramírez Garrrido está vinculado al PAN y al gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, de quien recibe apoyos para convertirlo en su sucesor. Dura afirmación; pero después viene el matiz: “Eso es lo que se aparenta y eso es lo que se ve. ¿Por qué lo digo? Porque al señor Graco le han dado la oportunidad de inaugurar obras que le corresponden al gobierno del estado y no a un precandidato”. O sea, sí pero no.
Adrián Rivera y Alejandro Orihuela, aunque siguen en la lucha interna, ya hablan de proyectos y propuestas. Graco Ramírez ha hecho público igualmente varios conceptos interesantes de su plataforma de gobierno. El espacio en esta ocasión no está dirigido a ese análisis. Lo que no agrada es que se trata prácticamente del inicio, de la carta de presentación del “candidato de unidad” del tricolor y fue más importante Graco que Amado.
Por si cabe duda: Amado Orihuela Trejo recordó los años que Graco lleva en precampaña, con fuertes inversiones económicas –exclamó sin presentar documental-- y criticó “el mutis del perredista en momentos críticos del gobierno estatal, como el incremento de la violencia y la delincuencia organizada”.
“Graco siempre se ha caracterizado por ser una persona aguerrida, una persona de estar señalando siempre los defectos, combativa, del gobierno, y ahora resulta que no sabe nada, no dice nada. Entonces, ¿qué quiere decir eso? Es otra señal donde podemos ver que si está o que pueda ser, incluso, el mismo candidato del gobierno”.
Amado viene del Congreso del estado y antes procedente de la Cámara de Diputados federal; Graco, en el mismo lapso, ha concentrado su esfuerzo al Senado de la República. Amado en las dos instancias representó a ciudadanos, Graco al estado de Morelos. Funciones y dinámicas completamente distintas. Sería tedioso entrar en detalles sobre facultades y obligaciones en uno y otro espacio; pero la obviedad permite el ser concretos.
No nos corresponde entrar al desglose de lo que uno y otro han hecho o dejado de hacer en ese tiempo; qué aportó cada uno, desde su espacio a la entidad.
Desafortunadamente para Amado, haber formado parte de la legislatura actual, cuya bancada encabeza Omar Guerra, sentado a su izquierda en la reaparición, no es ninguna buena carta de presentación.
Falta saber cuál será la contestación de Graco a este señalamiento; esperamos que se haga caso omiso y se entre al discurso constructivo, a la propuesta que permita el análisis. Uno de ellos puede ser gobernador de nuestra entidad, queremos conocerles de qué son capaces.
Nos negamos al bajo nivel.