La típica entrevista promocional. Ben Affleck y Henry Cavillresponden rutinariamente a las preguntas del reportero sobreBatman v Superman. Hasta que les lanza la cuestion clave:¿cómo llevan ellos las críticas negativas hacia la película? Y entonces Cavill-Superman se despacha larga y estoicamente mientras el plano se va cerrando sobre la cara de Affleck-Batman. Una cara triste y ausente. De 'tierra, trágame'. Ya no oímos la entrevista. Solo una melancólica tonada de Simon & Garfunkel, The sound of silence. El sonido del silencio. Corten.
Este vídeo de apenas un minuto se ha convertido en el último viral de Internet, más comentado que la peli misma. Y, sobre todo, mucho más aclamado. Buena parte de los que han ido este fin de semana a ver el esperado mashup fílmico de los dos superhéroes por excelencia han tenido que consolarse con compartir su decepción con, intuimos, el propio Ben Affleck. Tanto, que el vídeo lleva más de 13 millones de reproduccionesdesde el pasado jueves. Un viral que se ha convertido en el nuevo Sad Keanu (¿recuerdan al pobre Keanu Reeves con cara de pena solo y sentado en un parque al que los internautas sometimos a un millón de memes?).
En el caso de Affleck, llueve sobre mojado. Cuando se anunció que interpretaría él al hombre murciélago, en 2013, se puso en marcha una petición en Change.org solicitando que cambiaran de actor. Fue secundada por casi 100.000 fans. "No está ni remotamente cerca de ser una estrella de acción", clamaban. Y ponían como ejemplo su "atroz" interpretación en la peli de 'Daredevil. Él respondió ante la prensa: "Soy un tipo duro. Si pude soportar el desaire de los Emmy [por no ser nominado por 'Argo'] puedo manejar cualquier cosa".
Y desde entonces, hasta hoy. Affleck ha sido vapuleado antes, durante y después del estreno. Incluso ha visto cómo Rotten Tomatoes, el tomatómetro oficial de Internet, le daba una calificación del 30% a la peli. Pero estamos convencidos de que Affleck levantará el vuelo. Está previsto que Batman v Superman cierre su primer fin de semana con una recaudación de 170 millones, lo que la convertiría en el mejor estreno de la historia de Warner Bros. Una noticia capaz de devolverle la sonrisa a cualquiera.