Richard Browning es un emprendedor inglés de 38 años que sueña con revolucionar la industria aeronáutica. ¿Cómo? Con un increíble traje que él mismo ha inventado y que le permite volar. Sí, es como prototipo del traje de Iron Man y estamos seguros de que Tony Stark estaría orgulloso.
El traje, llamado Daedalus (en honor a Dédalo, arquitecto e inventor de la mitología griega), funciona gracias a seis micro turbinas de queroseno, con una fuerza de empuje de 22 kilogramos cada una. Además también incorpora un exoesqueleto creado a la medida, así como un casco y otras protecciones en caso de una caída. A todo esto hay que sumarle una gran preparación física (Browning formó parte de las reservas de los Royal Marines de Reino) para poder cargar el equipo y controlar la dirección y velocidad a la que se desplaza.
Browning y su equipo trabajaron en el desarrollo este traje durante casi un año, y ahora tienen grandes planes para el proyecto bajo su nueva startup, Gravity Industries. El británico busca mejorar el prototipo actual con un nuevo exoesqueleto fabricado con aleación de níquel-titanio, turbinas capaces de volar a una velocidad de hasta 160 km/h, y un casco con pantalla y Wi-Fi para monitorear el estado del traje. La idea es que la versión final pueda producirse por costo aproximado de 50 mil dólares.
Aunque por ahora se ve muy lejana la posibilidad de ver a alguien volando por los cielos con un Daedalus, Browning y compañía ya se encuentran buscando ingenieros, atletas e inversores para dar el siguiente paso. De hecho, el proyecto ya logró llamar la atención de RedBull, con quien Gravity Industries ya colaboró en un video que muestra la evolución del proyecto:
VÍA: Wired | CE