El auge de las redes sociales, sobretodo de Twitter donde premia resumir por la longitud máxima de 140 caracteres de cada mensaje, ha provocado el nacimiento de las direcciones de internet acortadas. Seguro que las habéis visto por alguna parte: haces click en ellas y te redirigen a una web con una URL mucho más larga.
Servicios como bit.ly o TinyURL empezaron a ofrecer estas direcciones cortas a todo el mundo, pero a medida que todo se ha ido haciendo más complejo estas direcciones han empezado a esconder muchos más secretos y utilidades. Ahora, por ejemplo, no cuesta demasiado crear tu propio acortador de URLs. Veamos cómo podemos conseguirlo.
Qué es y para qué sirve un acortador de URLs
Estrictamente, un acortador consiste en una dirección web que redirige a otra dirección web. Así de simple. Parece absurdo, pero la corta longitud de esa primera dirección web hace que sea mucho más adecuada para publicarla en las redes sociales. Ocupa muchos menos caracteres esta dirección:
http://bit.ly/2icKjrt
Que esta otra, que ya por si sola nos come casi toda la longitud de un tuit:
https://launion.com.mx/morelos/sociedad/noticias/111586-vecinos-aceptan-colocacion-de-gasoducto.html
Además de para ahorrar espacio, las direcciones cortas tienen otras utilidades. Ese redireccionamiento se puede aprovechar para medir cuantas veces se hace click en cierto mensaje de las redes, comprobar el origen desde donde se hace click... o incluso mantener un enlace corto permanente cuya redirección puede ir cambiando en el tiempo.
Un ejemplo rápido: si yo quiero ofrecer un producto de oferta cada semana, siempre puedo configurar una dirección corta utilizando algún servicio como por ejemplo produc.to/delasemana. Cada semana iría cambiando el redireccionamiento de esa URL corta, y así no tendría que cambiar la dirección cada semana por todas las webs donde yo promocione esa oferta. Esto, junto con todas las analíticas que se originan, hacen de los enlaces acortados algo muy útil.
Opciones
Para los que quieran algo más visual y sencillo, que no requiera de servidores web, tiene otras opciones: CloudApp es una aplicación para OS X que se instala en la barra de menús del sistema, y a la que le podemos arrastrar cualquier enlace para que genere uno acortado utilizando nuestro propio dominio. Sus planes de pago que nos permiten hacer eso parten de los 8,25 dólares mensuales.
Clkim es otro servicio basado en web, pero que no requiere instalaciones en servidores. A partir de 7 dólares mensuales podemos acceder un panel de control que nos permite monitorizar toda la actividad de nuestros enlaces cortos.
Son, al fin y al cabo, servicios de varios tipos pero que cumplen con el mismo objetivo: administrar todas y cada una de las direcciones que acortemos y analizar su tráfico.