El año pasado, Sharp presentó el Aquos R Compact, un móvil con un notch en la parte superior de la pantalla para la cámara delantera. La parte inferior terminaba en un marco para el sensor de huellas. Este año, Sharp lanza el Aquos R2 Compact y alguien tiene que detener esta locura.
Sí, la nueva versión del teléfono tiene dos notch, uno arriba y otro abajo. El de la parte inferior alberga precisamente el sensor de huellas. El terminal es el gama alta de la compañía para el mercado japonés este año. Integra una pantalla de 5,2 pulgadas y resolución 2280 x 1080, procesador Qualcomm Snapdragon 845, 4GB de RAM, Android 9 (Pie), cámara de 22 megapíxeles y una espectacular batería de 2.500 mAh.
Todo eso importa bastante poco si la idea de Sharp acaba cuajando fuera de Japón. El Notch original inventado por Apple es una manera de reducir los marcos a costa de un espacio en la parte superior que obliga a separar las notificaciones. Es una solución discutible que a muchas personas no les gusta, pero al menos en poco tiempo se te olvida que está ahí.
Lo que ya no es muy de recibo es añadir un segundo notch para albergar un componente para el que ya hay soluciones bastante más elegantes, como meter el sensor bajo la pantalla o sencillamente ponerlo en la parte posterior. Eso por no mencionar que en español existe la tendencia a llamar “ceja” al notch. ¿Entonces esto qué es? ¿una perilla?
Prefiero no seguir bajando en la lista de lugares con vello de los que sacar nombres ocurrentes para esta idea. Importa bastante poco que Google haya limitado el número de notch a tres para impedir despropósitos como este porque esa prohibición puede revertirse si el público decide poner de moda las pantallas con zonas muertas. Que alguien ponga fin a esta locura antes de que vaya a peor. [vía The Verge]