Cada año, se le da el alto a millones de conductores y, durante esas paradas, se producen miles de ataques y altercados físicos, que acaban en lesiones e incluso la muerte de agentes de policía y sospechosos.
Además de eso, también está el riesgo que representan el resto de vehículos que circulan por una carretera muy transitada.
Reuben Brewer cree que su nuevo invento puede ayudar a reducir drásticamente esos números y, aunque las primeras versiones fueron hechas en su garaje, ahora está desarrollando su robot policía para el Departamento de Tecnologías Aplicadas de SRI International.
Sin embargo, el robot policía no ha sido diseñado para reemplazar a los humanos.
Los policías seguirán siendo los que pidan a los vehículos que se detengan, pero cuando lo hagan, el robot ayudará a crear una distancia segura entre los sospechosos y la policía mientras ambos permanecen en sus vehículos durante la inspección.
Se trata de un robot de telepresencia que sale desde el vehículo policial hasta el vehículo del sospechoso y que es capaz de comunicarse por audio y vídeo.
Pero el robot es más que una simple cámara de vídeo atada a un palo. Está equipado con un lector capaz de escanear rápidamente un carnet de conducir, mientras que una impresora térmica puede imprimir las multas y citaciones para que cojan los conductores.
A medida que el robot se mueve junto al vehículo, también despliega sutilmente una tira de púas debajo del automóvil, por lo que si el sospechoso decide huir, destruirá al menos un neumático en el proceso.
Es probable que el robot no sirva para evitar los ataques de ira de los conductores, pero reemplazar uno de estos robots es fácil, reemplazar a una persona no.
Eso sí, ¿de verdad era necesario el gorro de policía?