Apareció al día siguiente en el último lugar del que quieres sacarlo.

Tras buscarlo infructuosamente entre las sábanas Hsu echó mano al iPhone y activó la función de búsqueda que hace que el audífono emita un sonido. Al principio no fue capaz de determinar de donde venía el pitido. Tras un par de intentos descubrió que la fuente del pitido era él mismo, o más bien su estómago.

Man accidentally swallows an Apple AirPod… and it STILL WORKS after it passes through his system https://t.co/nxioruNpMi

— Daily Mail Online (@MailOnline) May 1, 2019

El joven acudió al hospital, donde los médicos confirmaron mediante una radiografía que el audífono estaba en su estómago. Por suerte, la batería del dispositivo no estaba expuesta, así que le recetaron un laxante y le encomendaron la nada agradable tarea de verificar si el dispositivo encontraba la salida correctamente. Si no lo hacía la única opción era extraerlo quirúrgicamente.

Por fortuna para el joven, el Airpod salió sin oponer resitencia al día siguiente. Tras limpiarlo, Hsu descubrió que la cubierta de plástico del Airpod lo había protegido de los jugos gástricos y, de hecho, seguía funcionando. La única pregunta que queda es cómo demonios pudo tragarse un AirPod estando dormido.

[Vía Daily Mail]