Actualmente puedes elegir entre 3,521 de estos íconos para expresarte en el mundo virtual.
Hoy podemos escoger entre más de 3,500 emojis para expresarnos en el mundo virtual, cada uno de los cuales pasó por todo un proceso de diseño, selección y aprobación antes de llegar a nuestros teclados. ¿Te has preguntado qué sucede detrás de cada lanzamiento de nuevos emojis?
Con motivo de su Día Mundial, que se celebra este 17 de julio, Unocero platicó con Jennifer Daniel, Directora Creativa de Emojis en Google, quien aseguró que tiene “el mejor trabajo del mundo, creo que es genial, me encanta”.
Los propósitos de los emojis
Daniel es una artista y diseñadora que, además de trabajar con emojis para Google, dirige el Subcomité de Emoji de Unicode, el organismo encargado de estandarizarlos, así que conoce todo el proceso por el que pasan estos íconos de principio a fin.
La experta destaca que los emojis tienen una audiencia global, por lo que es importante que reflejen eso mismo. “Incluyen todo lo que puedas imaginar”, destacó. Para ella, el diseño de estos ideogramas debe cumplir con tres propósitos: evitar problemas de comunicación, ser icónico y abrazar la gracia o la ternura.
Reducir los problemas de comunicación que se pueden dar incluye resolver la coherencia entre plataformas. Jennifer Daniel ejemplificó esto con una anécdota. Hace tiempo, durante una junta, envió un mensaje a una compañera sobre mansplaining acompañado de un emoji de palmada en la cara. En su dispositivo, ella podía ver este ideograma como una mujer , sin embargo, la otra persona lo recibió como un hombre.
“Esto fue hace un par de años y ya se ha resuelto, pero en ese entonces, me sorprendió”, explicó. En ese sentido, destacó que su trabajo no solo consiste en diseñar los ideogramas, sino también anticipar estas posibilidades. Para evitar esto, tanto los diseñadores de emojis como Unicode han buscado “eliminar la mayor cantidad de detalles posible para que las personas puedan proyectar en los emojis cualquier cosa que necesiten”.
Otros retos de comunicación que se deben adelantar incluyen considerar las connotaciones que se le pueda dar a un emoji y, si es necesario, replantearlo. Por ejemplo, se tuvo que hacer más colorida la cuerda con un nudo para que no pueda combinarse con un árbol y expresar algo negativo. Lo mismo sucedió con el ideograma de ‘pistola’, cuya versión actual recuerda a una de juguete.
Esto va de la mano con el objetivo de abrazar la gracia o la ternura. Los emojis, dijo la diseñadora, deben ser “optimistas, encantadores y honestos, algo relevante porque son esos elementos que pueden hacer falta cuando te comunicas en línea, únicamente con palabras, sin contacto visual, lenguaje corporal o entonación”.
La meta de que un emoji sea icónico también va de la mano con los otros dos propósitos. “Buscamos que los diseños y sus usos sean lo más amplios posible. No quieres inventar algo nuevo, quieres representar algo con lo que la gente ya esté familiarizada, que ya sabe cómo usarlo, y generalmente esas son cosas que son icónicas”, explicó.
En ese sentido, además de ser íconos, los emojis deben procurar representar a todas las personas, deben ser diversos en todos los sentidos, desde en diferentes edades hasta identidad de género, razas, así como a las personas con discapacidad, por mencionar algunos.
“Hoy tenemos alrededor de, no sé, cientos de emojis para representaciones inclusivas”, explicó Daniel, al tiempo que tomó la diversidad de identidad de género como ejemplo. “Continuamos desacoplando el género de los estereotipos como la profesión, relaciones y crianza de los hijos”.
“Mientras escribo propuestas, no pretendo llenar los vacíos, porque esa es una historia sin fin. Siempre hay. Entonces, realmente lo que trato de hacer es agregar ediciones significativas al teclado que eliminen el género de los roles en la sociedad”, continuó.
Los emojis que estos esfuerzos han dado como resultado van desde las ediciones “mujer, hombre, persona” de cada ideograma hasta algunos de los más nuevos. En la próxima versión del estándar Unicode 14.0, que llegará el próximo septiembre, se agrega por ejemplo hombre y persona embarazados, que se suman a la mujer embarazada.
Otro emoji que cambiará este año en favor de la inclusión es el de apretón de manos, que ofrecerá hasta 15 combinaciones diferentes de tonos de piel.
El proceso
Jennifer Daniel explicó que para que un emoji se haga realidad, primero se genera una propuesta desde Unicode. Posteriormente, el diseñador la recibe y comienza un proceso de investigación. La experta dijo a Unocero que esa es su parte favorita del proceso.
“Mi parte favorita es, sin duda, conocer a personas, a las que redactaron la propuesta y expertos en la misma”, aseguró.
“Cuando se introdujo el corazón anatómico, hablé con un cirujano cardiovascular que me enseñó mucho sobre anatomía humana, y con el emoji de acordeón, hablé con un historiador del acordeón y me enseñó mucho sobre la evolución de cómo funciona. ¡Ha cambiado en los últimos cien años!”, recordó.
“Queremos contar sus historias lo mejor que podamos”, añadió, “queremos que se sientan auténticos para ellos, pues son ellos quienes utilizan estos emojis. En muchos sentidos, es una extensión de estas personas”.
Una vez que el diseñador tiene la información que necesita, comienza a generar ideas. Es entonces que se deben comenzar a considerar los propósitos del emoji en el contexto de la comunicación, así como evaluar cómo funcionará el ideograma con el texto y otros emojis, qué tanto representa a las personas y sus vidas, y buscar la coherencia entre plataformas.
Finalmente, el resultado es evaluado y aprobado por Unicode para estandarizarlo.
La evolución del emoji
En un inicio, los emojis eran simplemente imágenes que expresaban ideas, pero han evolucionado en respuesta al contexto social y a los cambios en el lenguaje.
“Me gusta pensar en los emoji como bloques de construcción, no como un lenguaje”, comentó Daniel. “No es un idioma nuevo, funciona con el idioma que ya hablas y escribes, por eso es tan popular. Aprender un nuevo idioma es realmente difícil, pero los emoji son lo suficientemente flexibles como para funcionar con tu forma de hablar. El 80% de los emoji se comparten junto con las palabras”, abundó. “Los emojis no sustituyen al lenguaje, sino que lo complementan”.
Un ejemplo reciente de la experta es el de la cara con cubrebocas. “Este año nos ha abierto los ojos y, ahora, es el turno del emoji del cubrebocas. Este emoji nació en Japón, donde las personas regularmente los usan, incluso antes de la pandemia de COVID-19. Hoy pensamos que usarlo es una forma de mostrar solidaridad, de cuidarnos y cuidar a los otros”, detalló.
De acuerdo con Jennifer Daniel, entre más diversidad existe entre los emoji, mayor es su adopción y uso positivo entre los usuarios, y estos divertidos ideogramas seguirán evolucionando junto nosotros.