Para poder realizarlo, el codificador Tyler Morgan Wall utilizó la información del proyecto Submarine Cable Map, lo que le permitió generar una representación gráfica para poder visualizarla, donde podemos encontrar los distintos cables que unen al planeta y el código lo publicó en su cuenta de Github para que cualquier usuario pueda consultar los datos exactos.
New #dataviz! The Earth's submarine fiber optic cable network, visualized in #RStats with #rayrender.
— Tyler Morgan-Wall (@tylermorganwall) September 22, 2021
Code:https://t.co/6tFsS4vfAK
Rayrender Github:https://t.co/iB5nWhGY7l pic.twitter.com/1FTKM0FPHr
En cuanto a la información, fue elaborada por TeleGeography, una empresa especializada en datos geográficos. Desde su sitio web podemos ver la información completa de esta representación, donde aparecen las estaciones, longitudes, propietarios, proveedores y las páginas de internet de cada uno.
Hay alrededor de 1.3 millones de kilómetros que recorren el planeta
Hasta ahora, de acuerdo con esta empresa, hay aproximadamente 436 cables submarinos de fibra óptica en servicio, pero este va cambiando a medida que entran nuevos en servicio y otros tantos se retiran por antigüedad. Se encuentran revestidos por capas de aislamiento y protección adicional, mientras que los que se encuentran cerca de las costas utilizan blindaje adicional para salvaguardarlos.
Al corte de 2021, se considera que hay aproximadamente 1.3 millones de kilómetros de cables submarinos a nivel mundial, que cuentan con distintos alcances, como por ejemplo el que conecta Irlanda y Reino Unido, de la empresa CeltixConnect, que mide 131 kilómetros, pero también podemos encontrar otros increíblemente largos, como el de America Gateway, que pasa desde los Estados Unidos hasta Singapur, Tailandia y Vietnam, con una distancia de 20 mil kilómetros.
Hay más cables de los necesarios, pero es por una buena razón
TeleGeography señala que casi todos los países que tienen costa se encuentran conectados a por lo menos un cable submarino, pero que lo común es tener varios enlaces para garantizar una conectividad confiable en el caso de que se termine dañando alguna de las instalaciones.
Estos cables se pueden encontrar en diferentes capacidades, pero suelen ser tan anchos como una manguera de jardín, mientras que sus filamentos son tan delgados como un cabello humano y entre más nuevos son, pueden llegar a transportar más datos, como lo es el caso del MAREA, que llega a los 224 Tbps.
En cuanto a las fallas, TeleGeography señala que hay en promedio 100 cada año, pero la gran mayoría de los usuarios no lo perciben porque las empresas usan varios cables para poder distribuir la capacidad de sus redes en caso de que alguno se rompa. Además, están diseñados para tener una vida útil mínima de 25 años, y a pesar de que pueden permanecer operativos durante más tiempos, se retiran tras este rango porque son económicamente obsoletos, mientras que para su recuperación, hay empresas que se encargan de recuperarlos y vender sus componentes.
Los problemas más comunes, barcos y anclas
En el caso de los accidentes con los barcos de pesca y del arrastre de anclas, representan dos tercios de todas las fallas, y los factores ambientales como los terremotos, también contribuyen a que se genere daños en ellos. Por otro lado, el sabotaje y las mordeduras de tiburones son caos extremadamente raras, donde entre 2007 y 2014 representaron cero fallas por estas razones en los cables.
Como dato curioso, en México existen dos tipos de estos cables, los que conectan con otra parte del país y los que se enlazan con otra parte del mundo. En el primer caso, existe uno que va de La Paz, Baja California Sur a Topolobampo, Sinaloa propiedad de Megacable, otro que pasa por Lázaro Cárdenas, Ixtapa y Manzanillo que tiene 322 kilómetros de largo y es propiedad de Telmex, y uno más que conecta la Isla de Cozumel con Playa del Carmen y mide 20 kilómetros.