Hace un par de semanas, Telegram hacía un gran anuncio que modificará sin duda su actual modelo de negocio. La app de mensajería instantánea anunciaba que estaría por lanzar su propia plataforma publicitaria.
La nueva solución será visible en canales públicos y masivos (con más de mil suscriptores) y tendrán un costo mínimo de 2 euros (cerca de 47 pesos mexicanos) por mensaje patrocinado.
Aunque la plataforma ha prometido que los anuncios serán poco intrusivos para los usuarios, la realidad es que las implicaciones para los abonados podrían ser mayores.
Y es que ahora un nuevo reporte indica que el servicio de Telegram podría ser de pago, cuando menos para aquellas personas que quieran evitar la publicidad en sus cuentas.
¿Telegram de pago?
Así lo ha dejado ver el cofundador de Telegram, Pável Dúrov, quien desde su canal dentro de la aplicación anunció una serie de cambios que llegarán al servicio.
Entre los más importantes destacan dos nuevos modelos que permitirán tanto a creadores como a usuarios desactivar los anuncios en los grandes canales.
En ambos casos, la idea es pagar una «suscripción económica» para no ver anuncios por un monto que aún no se ha definido.
En lo que se refiere al modelo de suscripción dirigido a usuarios, Dúrov afirmó: «Ya hemos comenzado a trabajar en esta nueva función y esperamos lanzarla este mes. Se puede emitir en forma de suscripción económica, que permitirá a cualquier usuario apoyar económicamente directamente el desarrollo de Telegram y nunca ver anuncios oficiales en los canales».
Para los creadores de canales, el empreario indicó que por ahora se están evaluando las «condiciones económicas» para que estos jugadores puedan desactivar los anuncios con el fin de entregar una experiencia más limpia para sus seguidores.
Por ahora se desconoce la fecha exacta en la que estos planes de suscripción podrían llegar a Telegram; sin embargo, todo apunta a que podría ser este mismo mes cuando se implemente y se den a conocer los precios que deberán pagar tanto usuarios como creadores para librarse de los anuncios.