El cibercrimen costará a la economía mundial alrededor de 8 billones de dólares para el 2022; mientras que, durante 2020 el costo promedio por robo de datos fue de 4 millones de dólares.
En ese mismo año, los cibercriminales robaron más de 16 mil millones de registros de datos, y ese crimen no es el único al que se enfrentan las empresas de seguridad.
Se estima que más de un millón de variantes de malware son creadas cada día, incluso, hoy en día es tan común y en apariencia tan lucrativo, que ya se habla de “Ataques como servicio” por lo barato que resulta ofrecerlos a través de una plataforma.
Cibercrimen, el rival a vencer
Firmas como Microsoft y Cisco, entre muchas otras, se dedican a combatir el cibercrimen que lejos está de llegar a su fin, debido a que los avances tecnológicos son aprovechados por ambos bandos y siempre hay nuevos vectores de ataques a todos los niveles, desde el corporativo hasta el personal.
Incluso estas compañías de ciberseguridad han implementado estrategias de inteligencia artificial y machine learning con resultados positivos ya que también ayuda a acelerar la detección de los malwares.
Sin embargo no es suficiente, y es que si bien hay equipos que logran bloquear tres amenazas diarias por cada habitante del planeta, el cibercrimen sigue siendo fructífero.
México vs el cibercrimen
Además de las empresas, los gobiernos también han buscado regular lo que sucede en el mundo del internet, México no es la excepción.
La fracción de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reformas constitucionales con el propósito de establecer la facultad del Congreso de la Unión para legislar sobre ciberdelincuencia y cibercrimen.
De acuerdo con la Dirección General Científica de la Guardia Nacional, durante los primeros seis meses del año pasado se registraron 3.1 millones de intentos de cibercrimen.
Entre las principales amenazas a la población está la vulneración en la seguridad de la información, el robo de datos, fraudes, suplantación de identidad, el acceso no autorizado, así como la infección por el código malicioso.
México es el noveno país más afectado por el cibercrimen, en América Latina solo superado por Brasil.