En la Unión Europea comenzó a sonar con fuerza la noticia de que el gobierno de Alemania estaría considerando no dejar operar en su país a Telegram, considerada la tercera aplicación de mensajería instantánea más utilizada en el mundo, sólo por debajo de WhatsApp y Messenger de Facebook.
El semanario Die Zeit publicó una entrevista con la ministra Federal del Interior, Nancy Faeser, quien amenazó con cerrar los servicios de la app si sus desarrolladores insisten en no cumplir con la legislación vigente. El origen del problema es que grupos extremistas y hasta del movimiento antivacunas han difundido a través de dicha plataforma mensajes de odio y que podrían incitar a ataques en Alemania.
Y en aquel país de la UE existe desde 2017 una Ley de Cumplimiento de la Red (NetzDG) que -tras una denuncia- obliga a los proveedores de redes sociales a eliminar en menos de 24 horas todo este tipo de contenidos por cuestiones de seguridad, además de que obviamente son considerados ilegales. Hasta ahora, los operadores de Telegram no han intervenido en estos casos, aseguró la política socialdemócrata germana, ya que ésta se define como una app de mensajes y no como una red social.
Puedes convertir tu grupo o canal privado en un chat público, permitiendo que cualquier usuario de Telegram pueda encontrarlo y unirse con la función de búsqueda global. #TelegramTips pic.twitter.com/4frTbMGk1x
— Telegram en español (@telegram_es) September 29, 2021
Y aunque precisó que el gobierno alemán ha tratado de ponerse en contacto con Telegram para explorar una posible solución a la proliferanción de contenidos peligrosos por medio de sus chats y canales, hasta ahora no ha obtenido alguna respuesta. Sin embargo, precisó que cerrar el servicio en su país sería algo muy serio "y claramente el último recurso", solo en caso de que las demás opciones no hayan funcionado.
¿Cómo podrían atacar el problema?
Pero Alemania no estaría solo en esta mediación, ya que Faeser dijo a Die Zeit que está en conversaciones con los demás países miembros de la Unión Europea para encontrar la forma de "regular" este tipo de aplicaciones que cuentan con canales que pueden ser privados y en los que difundan información de odio o que incite a la violencia.
Ya en 2021, la misma ministro del Interior había dicho a Spiegel, otro de los medios más importantes de Alemania, que una de las opciones para evitar que en Telegram circularan contenidos ilegales era presionar a Google y Apple para que le aplicaran las reglas de sus tiendas de aplicaciones. Además de que también buscaba que la policía endureciera sus investigaciones contra los grupos extremistas que usan la app.