Apple parece enfrentarse a nuevos problemas de suministro causados por el impacto de la pandemia. Foxconn, el mayor proveedor de Apple, se ha visto obligada a suspender la actividad en dos de sus fábricas ubicadas en Shenzhen a causa de un confinamiento local debido al incremento de casos de covid-19, según ha revelado Bloomberg. Si bien la taiwanesa también trabaja en la producción de dispositivos de otros fabricantes, las dos plantas que la compañía tiene en la ciudad de China están, principalmente, dedicadas a la fabricación de iPhone y otros productos de Apple.
El citado medio asegura que la producción de los dispositivos de Apple, como los iPhone, se ha trasladado a otras plantas donde la compañía continúa operando con normalidad. Está previsto que las fábricas ubicadas en Shenzhen reabran el próximo 20 de marzo, cuando termine el confinamiento decretado a los más de 17 millones de ciudadanos a causa de un brote de coronavirus que ya ha contagiado a más de 60 personas durante el pasado domingo.
El número de casos no es tan elevado como el que se reportan en las ciudades de otros países pero, China tiene un estricto sistema de cuarentena para evitar la transmisión comunitaria.
Las restricciones, de hecho, no afectan únicamente a las fábricas y comercios no esenciales ubicados en la ciudad. También al sistema de transporte público, que permanecerá cerrado hasta que se levante el confinamiento.
El cierre de las plantas de Shenzhen podría retrasar la producción de nuevos iPhone
Afortunadamente, y según detalla Bloomberg, estamos en una época del año donde la demanda de nuevos productos por parte de los consumidores no es tan elevada. No obstante, no debemos olvidar que la compañía ha anunciado recientemente nuevos dispositivos. Entre ellos, un renovado iPhone SE de tercera generación, un nuevo iPad Air o el Mac Studio.
Estos productos comenzarán a estar disponibles a partir del próximo 18 de marzo, y es probable que el cierre de ambas plantas de Shenzhen ocasione un retraso en la producción, pese a que la compañía ha desplazado la cadena de suministros a otras fábricas. Esto podría traducirse, por lo tanto, en una posible falta de stock y en plazos de entrega más elevados de lo habitual. Por el momento, solo el Mac Studio muestra fechas de envío que van más allá del 18 de marzo.
No es la primera vez que Apple se ve afectada por un problema de estas características. De hecho, es algo habitual. La escasez de semiconductores, causada por la alta demanda de dispositivos y el retraso en la producción a causa de la pandemia, no ha dejado de perjudicar a la compañía de Tim Cook. Apple, incluso, ha tenido que realizar medidas extraordinarias con el objetivo de satisfacer la demanda de algunos de sus productos, como el iPhone.
Según reportes, en noviembre de 2021, la firma decidió limitar la producción de sus iPad y MacBook Pro con el fin de disponer de componentes necesarios para la fabricación de sus smartphones. El número de pedidos de iPhone era mayor que el resto de dispositivos, y todo apuntaba a un incremento de la demanda a causa de las compras navideñas. En este caso, es poco probable que Apple realice la misma estrategia.