Cada vez nos cuesta más sentarnos en el sofá para disfrutar de una película larga. Cuando decimos larga nos referimos a una señora película del estilo de Lawrence de Arabia o Novecento. Tres o cuatro horas entre pecho y espalda un día entre semana no parece el camino fácil para muchos de los espectadores, casi más acostumbrados a ver series en plataformas como Netflix, HBO o Disney+. Basta con acceder a foros como Reddit o Quora para leer comentarios del tipo "¿Por qué me cuesta tanto ver películas largas?" o "¿Por qué no estoy concentrado cuando veo cine?" Los motivos son muchos y muy variados, y atienden principalmente a un cambio en la capacidad de atención de los espectadores.
Pues bien, la respuesta de Netflix no ha sido otra que crear una lista de películas que duran menos de hora y media: la sección "Short-Ass".
Todo se lo debemos a Saturday Night Live. Sí, Netflix en realidad ha añadido esta categoría en respuesta a la canción de Saturday Night Live de Pete Davidson sobre películas de menos de una hora y 30 minutos. Netflix tuiteó el rap de SNL añadiendo "buena idea". Inmediatamente después estrenaba su nueva sección de películas organizadas por género que duran una hora y media como mínimo y una hora y 40 minutos como máximo.
¿Qué podemos encontrar? Algunos títulos que no te tendrán atrapado en el sofá durante horas, como Zoolander, Un funeral de Muerte, Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores o Midnight in Paris. Curiosamente, Netflix no incluyó las selecciones de Davidson en su canción de rap, como Paseando a Miss Daisy y El rey león. Sin embargo, lo que sí incluye la categoría son películas como El Dictador, Scary Movie, Obsesión o Un lugar tranquilo. Todas ellas de aproximadamente hora y media.
Las películas se están volviendo más cortas y simples. Entre el gremio de guionistas existe un consenso general de que la escena típica de una película se está acortando. Mientras que las escenas de hace 50 años podían tener una media de 3 o 4 páginas, a finales de los 80, la regla general era de 2 páginas. Hoy en día la escena promedio tiene una o media página.
Del mismo modo, existe la sensación de que lo que solía funcionar como el punto final de la trama del primer acto ahora es más probable que ocurra en el punto medio del primer acto. Lo mismo parece estar funcionando con el número de páginas. Hace un cuarto de siglo, un guión normal podía tener 120 páginas. Hoy en día suelen tener 105 como longitud ideal.
A qué nos referimos con acortar. Al pensar en este fenómeno de "acortar" las películas, en realidad no hay nada más que evidencia anecdótica. Pongamos como ejemplo Karate Kid, su versión original de 1984. Notamos como Miyagi no comienza oficialmente a entrenar a Daniel hasta casi la mitad de la historia, y nos damos cuenta de que eso nunca ocurrirá en una película contemporánea. Las audiencias son más inteligentes. Necesitan menos contexto. Quieren entrar en acción más rápido. Al igual que en las redes sociales: más rápido, más rápido, más rápido.
¿Por qué nos cuesta sentarnos a ver películas largas?
La razón detrás de esto es probablemente nuestra capacidad de atención. Nos ponemos a ver una película en el ordenador o en la televisión y comenzamos a mirar el móvil o revisar cualquier cosa en el iPad. Y lo peor es que cuando hacemos esto, no detenemos la película. Esto puede asentarse sobre la teoría de la mirada, que explica que la audiencia (en el cine) está concentrada en la pantalla grande frente a ellos y la única otra cosa en la que pueden concentrarse es en sus palomitas, pero en realidad, están mirando constantemente la película. Por el contrario, está la forma en la que vemos la televisión en nuestras casas. En tu sala de estar, dormitorio, cocina o donde sea, hay demasiadas distracciones.
La capacidad de atención cada vez es menor. Recientemente, un estudio publicado por la Universidad Técnica de Dinamarca sugiere que la capacidad de atención global colectiva se está reduciendo debido a la cantidad de información que se presenta al público. La investigación demuestra que las personas ahora tienen más cosas en las que concentrarse y lo hacen durante menos tiempo. Para llegar a esas conclusiones analizaron los últimos 40 años en la venta de entradas de cine, Google Books, datos de Twitter, tendencias de Google, Reddit y Wikipedia.
No es culpa de TikTok. La idea de que ver muchos videos rápidos entrena a tu cerebro para responder a contenido cada vez más corto no es tan descabellada. Pero varios expertos explican que no es así. Cuando te desplazas por TikTok, tu cerebro recibe dosis de dopamina. La dopamina es un neurotransmisor liberado por el sistema de recompensa del cerebro y produce sensaciones de placer y te motiva a encontrar más. "Cuando ves algo que no te gusta, cambias rápidamente a algo que produzca más dopamina", explicaba el neuropsicólogo Sanam Hafeez.
Al igual que Instagram, Snapchat o Twitter, TikTok no está diseñado para fomentar períodos de atención prolongados. Pero el cerebro adulto es menos susceptible a cambios en su capacidad de atención que el cerebro adolescente, por lo que las horas de TikToks podrían no cambiar la forma en que te concentras a largo plazo.