Pompeya, cubierta por las cenizas tras la erupción del monte Vesubio en el año 79 d. C., se enfrenta no solo a la degradación de las fuerzas naturales sino también a la actividad humana.
Para proteger este auténtico tesoro del pasado, el parque arqueológico de Pompeya ha contratado los servicios de Boston Dynamics, concretamente de uno de sus robots de cuatro patas llamado Spot, para inspeccionar las calles y túneles de la antigua ciudad italiana en lugar de utilizar vigilantes de seguridad humanos.
Pasado, presente y futuro
Spot ya ha comenzado a patrullar las calles pompeyanas utilizando sus cámaras y sensores para proporcionar información sobre aquellas estructuras de la ciudad de difícil acceso y que podrían resultar peligrosas para la inspección humana.
Las ruinas arqueológicas de Pompeya cubren alrededor de 440 000 metros cuadrados y, al parecer, los túneles excavados por cazadores de reliquias ilegales están suponiendo una amenaza seria a la estructura de la ciudad. El robot se encargará de mapear el entorno, en interiores y exteriores, y tiene capacidad de detectar y evitar obstáculos, subir escaleras y abrir puertas.
El perro robot de Boston Dynamics tiene un coste de 75 000 dólares (unos 67 000 euros) y está destinado a las más variopintas actividades: trabajo pesado, inspección de lugares de prueba de lanzamiento de cohetes, como ayuda de entrenamiento militar al personal del ejército...
Spot, por el momento, no está disponible para uso doméstico, solo a nivel industrial pero la compañía ya ha anunciado su intención de que este perro robot pueda adquirirse, en algún momento del futuro, precisamente para esta utilidad más casera.
Referencia: Boston Dynamics