Desde hace unos meses, el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, ha presentado varios proyectos ambiciosos basados en inteligencia artificial, describiendo esta tecnología como la clave para desbloquear el Metaverso. En una presentación retransmitida en directo a través de Facebook (ahora rebautizada como Meta), Zuckerberg creó un mundo virtual básico que incluye una isla, varios árboles y una playa, utilizando la función Builder Bot, desarrollada íntegramente sobre parámetros de inteligencia artificial.
Un impulso tecnológico para una empresa en declive
En otra presentación, Zuckerberg también anunció un plan para construir un traductor de voz universal:
“La capacidad de comunicarse con cualquier persona en cualquier idioma es un superpoder soñado por la humanidad desde el inicio de los tiempos”, dijo.
Builder Bot fue parte del proyecto CAIRaoke de Meta para mejorar los asistentes de inteligencia artificial y permitir que esta registrara el mundo desde la propia experiencia humana, a medida que las personas tienen contacto con la realidad virtual a través de auriculares o gafas especiales, dijo Zuckerberg.
El CEO de Meta también prometió que los sistemas de inteligencia artificial que manejan los mundos virtuales de la red social preservarían la privacidad y serían totalmente transparentes y responsables. Esto último es algo que preocupa especialmente en la empresa, ya que su enorme crisis de reputación deriva de la permisividad de Facebook con las noticias falsas y la desinformación.
Facebook ha estado invirtiendo en inteligencia artificial durante los últimos 10 años y tiene a uno de los principales expertos del mundo, Yann LeCun, como jefe de proyectos. En enero anunció que había construido un nuevo superordenador que aspira a ser el más rápido del mundo cuando se complete a mediados de 2022.
Sin embargo, la compañía tuvo que cambiar su nombre corporativo a Meta en octubre, tras las revelaciones de una trabajadora de la compañía por la permisividad de noticias falsas y la difusión de bulos de la empresa. En ese momento, Zuckerberg habló de un Metaverso de gran alcance, accesible a través de auriculares de realidad virtual, como Meta Quest, anteriormente Oculus, donde las personas podrían trabajar, jugar y chatear. Un proyecto que de momento no ha triunfado y para el que Meta planea contratar a 10.000 personas solo en Europa para ayudar a construirlo.
Demasiada publicidad, pocas expectativas
Pero los más críticos se preguntan si se debe permitir que las grandes corporaciones dominen la creación de tales mundos, y han cuestionado que puedan proteger la privacidad y los datos de los usuarios. Uno de los primeros inversores de Facebook, Roger McNamee, aseguróque se debe evitar que la empresa cree un Metaverso distópico, dado que Facebook no logró mantener la privacidad de los datos de los usuarios ni evitar la desinformación y los discursos de odio.
El director de tecnología de Meta, Andrew Bosworth, admitió que Metaverse sería mucho más difícil de moderar que las plataformas digitales existentes, especialmente dado su objetivo a largo plazo de que muchas empresas interactúen en el mismo espacio. Aun así, prometió permitir a los usuarios controlar totalmente su experiencia en el metaverso.