Sin embargo, si contemplamos la evolución de esa divisa contra la plata, tenemos que en 1973 para comprar una onza de plata se necesitaban 1.95 dólares y ahora 35.1, es decir, el billete verde se ha devaluado contra la plata en los últimos 28 años en mil setecientos por ciento: mientras la plata ha conservado su valor; el dólar sólo en 5.9 por ciento. E incluso si hacemos el comparativo para el último año, mayo del 2010 a mayo del 2011, este metal precioso se ha revalorado en más de cien por ciento, una onza costaba 17.50 dólares y ahora cuesta 35.1. La tabla nos permite ver los miles de dólares que al país le está costando tener la mayor parte de las reservas en dólares.

De haber tenido las reservas en plata dependiendo la proporción que se considere, desde un conservador 10 por ciento o hasta un 100 porciento, se habrían revaluado nuestras reservas entre 9,859 y 98,594 millones de dólares, lo cual se podría usar para activar la golpeada economía nacional o pagar la deuda externa o una mezcla de las dos cosas.

Como país productor, sería recomendable que el 50% del monto de nuestras reservas estuviera en plata. Si alguien dice que es absurdo tener esa proporción en un metal precioso, Alemania tiene el 70% de sus reservas en oro y tiene uno de los bancos centrales con mayor reputación del mundo. Más bien lo absurdo es la Ley Banco de México que no permite que podamos invertir nuestras reservas en un metal precioso como es la plata. Además hay otras razones por las cuales se debe modificar esa ley:

1.- Desde hace años se preveía el deterioro paulatino del dólar y en los próximos años seguirá esa tendencia.

2.- Por principio básico de finanzas, es aconsejable diversificar el riesgo: deberíamos tener una proporción mayor de nuestras divisas en metales preciosos, los cuales tienen un valor por sí mismos; de tal manera que con los años se irán revalorando contra cualquier “papel moneda”, sea este dólar, euro, yenes, etc.

3.- Tener una parte importante de nuestras reservas en plata sería un detonante económico para importantes regiones de Chihuahua, Guanajuato, Zacatecas, Guerrero, Durango y cientos de minas a lo largo del país. Además, con la demanda por la producción de plata nacional de Banco de México, ésta se revaluará aún más y no sería raro que otros países latinoamericanos siguieran un ejemplo similar como podría ser Perú, Argentina, o hasta China, que cada vez se muestra más reacia a tener sus reservas  en dólares.

4.- Con las ganancias que representa tener las reservas en plata, sería posible pagar la deuda externa en unos cuantos años, con la ventaja adicional que ya no se pagarían intereses por ésta.

Por su parte, Banco de México informó el 4 de mayo del 2011 que había adquirido 100 toneladas de oro, mismas que representan aproximadamente el 4% de la reserva internacional. Dichas compras se inscriben dentro de la política habitual de esta institución de diversificación de sus activos. Pero nada mal sería que para empezar se invirtiera otro 4% de las reservas en plata, como 4,000 millones de dólares, en un metal precioso de producción nacional, que detonaría la economía de zonas mineras hoy en plena crisis y que además conserva mejor el valor que el dólar de USA. Desgraciadamente la ley no lo permite, pero claro, la actual ley beneficia al Banco Central de USA, que sólo imprime papel y listo.

TAMBIÉN CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN

Art. 28. “El Estado tendrá un banco central… Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional…”

Debería de decir “Su objetivo prioritario será procurar el crecimiento económico y la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional…”. En última instancia, lo que permite el desarrollo de un país es el crecimiento económico y no sólo la estabilidad de su moneda.

Estimados lectores, hasta el próximo lunes: comentarios o consulta de artículos previos en  www.poderydinero.com.mx o http://www.launion.com.mx/columnas/columnistas/el-poder-del-dinero