Se ha hablado mucho sobre Starlink, un sistema de conexión de SpaceX, fundada por Elon Musk, que permite proporcionar conectividad de red a hogares remotos que de otro modo no podrían comunicarse por Internet. Hasta ahora, la alternativa para estos hogares era la conexión por satélite, algo caro y relativamente lento para los estándares actuales.
Sin embargo, uno de los principales “pero” que encontramos con estos sistemas es el uso de una estación base, algo que nos obliga a estar cerca del router PoE que da corriente a la antena, y que, por tanto, nos limita el posicionamiento en cierta manera. Esto es algo que ocurre también con la arquitectura de las torres de telefonía móvil.
Es por esto que el último anuncio de Elon Musk es importante, pues la segunda generación de Starlink permitirá a los usuarios conectarse a esta red directamente desde un smartphone, sin necesidad de estaciones base que tengan que estar conectadas permanentemente a la red en un punto fijo.
Esto, sin embargo, no está pensado para proporcionar conectividad de Internet –aunque puede hacerlo a 2-4Mbps—, sino que permitirá eliminar las zonas muertas de cobertura en todo el mundo, como sería en zonas remotas o incluso en el mar. Está por ver si esto cambiaría el panorama del uso del móvil en aviones, aunque probablemente existan regulaciones al respecto en un futuro.