La Unión Europea aprobó que todos los dispositivos móviles cuenten con el cargador tipo USB-C. Para finales del 2024 los Android que mantienen la entrada USB A o B y los Apple con su Lightning deberán homologar su centro de carga o despedirse de manera definitiva del mercado europeo.
Esta decisión, la cual ganó con 602 votos a favor, ayudará a ahorrar 250 millones de euros y reducir 11 mil toneladas de basura electrónica al año, de acuerdo con la comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager.
Un poco de historia
El cable USB es un acrónimo de Universal Serial Bus. Nació con el propósito de sustituir todos los puertos que había y lograr unificarlos en un único estándar. En enero de 1996 sale el primer USB comercializable, la versión 1.0 no fue la más popular hasta que llegó a sustituirla la 1.1, lanzada en 1998. De ahí han existido mejoras que buscaban reducir el tamaño del puerto y brindar mayor rapidez de carga o transmisión de datos.
¿Qué es la USB Type C?
Es un tipo de conector que actualmente ya se encuentra en varios dispositivos móviles. Cuenta con múltiples funciones que facilitan la transmisión de contenidos al mismo tiempo que su carga de batería. Este es el sucesor de los MicroUSB y se caracteriza por ser pequeño y reversible.
¿Para qué sirve?
Con este práctico cable podrás transmitir datos, energía, contenido multimedia como audio y video, duplicar pantallas, entre otras maravillas que varían dependiendo del dispositivo. Una de las características que más intrigó a los usuarios de los celulares, es que incluso sin su cubo cargador, también puede compartir batería desde un dispositivo móvil a otro.
¿En qué se diferencia de los demás tipos de puerto USB?
Este conector tiene un aspecto único en comparación del resto. Aunque es del tamaño de los MicroUSB, tiene un cabezal ovalado y totalmente simétrico por ambos lados. A parte de su notable diferencia física, la tecnología que lleva dentro lo hace más veloz que sus antecesores, de hasta 600 MB/s, o sea 10 veces superior que los otros.
Por otra parte, los conectores para iPhone conocidos como Lightning, aunque cuentan con la misma función reversible del USB-C, carecen de compatibilidad con otros dispositivos, e incluso, con los mismos del propio Apple. Actualmente su última versión del iPad y algunas recientes de su MacBook ya cuentan con este tipo de entrada universal.
Ventajas de los USB-C
- La más distintiva es que sin importar el lado de conexión, el cable tiene una entrada “reversible”. Esto significa que por cualquiera de sus lados te permitirá acceder a sus funciones, a diferencia de sus antecesores los USB tipo A, B, o los Micro o Mini.
- Es mucho más rápido al compartir contenidos multimedia o datos, así como al cargar los dispositivos móviles.
Por ello, el Parlamento Europeo ha dado un “ultimátum” a Apple y otros fabricantes de móviles. A partir de la primavera del 2026, los países europeos dejarán de padecer la engorrosa tarea de comprar un cable diferente para sus dispositivos, incluyendo las laptops.