Una de las herramientas basadas en inteligencia artificial más populares del momento, ChatGPT de OpenAI, parece haber hecho saltar todas las alarmas en Google: la compañía habría decidido reasignar varios de sus departamentos de modo que comiencen a trabajar con el objetivo de "desarrollar y lanzar nuevos productos y prototipos de Inteligencia Artificial".
Al menos, así lo sugieren desde el diario The New York Times, donde aseguran que Google se estaría sintiendo amenazada por los avances de OpenAI con su herramienta capaz de responder preguntas de un modo conversacional, y se habría categorizado la amenaza como un "código rojo" por parte de Sundar Pichai y varios de los miembros de la administración de la empresa.
Google centrará sus esfuerzos en crear herramientas de IA similares a ChatGPT
En el informe, se indica que un buen número de departamentos y empleados han pasado a centrar sus esfuerzos en mitigar la amenaza que ChatGPT podría suponer para la herramienta del buscador. En ese sentido, apuntan que los equipos de investigación, confianza, seguridad y otros departamentos han sido reasignados, pasando a ayudar a desarrollar y lanzar nuevos proyectos y prototipos de IA.
No es de extrañar que Google vea a ChatGPT como una amenaza. La herramienta desarrollada por OpenAI ha demostrado ser altamente efectiva a la hora de responder consultas de usuarios utilizando lenguaje natural y fácil de entender, lo cual supone una importante ventaja respecto al buscador de Google.
Se espera que Google tenga lista alguna novedad en este sentido para su "próxima gran conferencia", programada para el mes de mayo. Lógicamente, se habla del Google I/O 2022, su principal evento del año dirigida a presentar las novedades más importantes en sus servicios y plataformas.
En el pasado I/O, Google ya anunció LaMDA, una tecnología basada en IA similar a ChatGPT, que sería capaz de responder consultas del usuario a través de una conversación natural usando lenguaje humano.
Dicha tecnología, eso sí, todavía se encontraba en una fase incipiente de su desarrollo y por el camino se habían encontrado retos importantes que la compañía debía salvar antes de hacer de LaMDA un servicio abierto a los usuarios, como el hecho de comprobar que la IA se encuentre alineada con los principios , y evitando los modelos entrenados puedan propagar usos indebidos.