La industria cinematográfica de Hollywood se encuentra actualmente en un doble paro laboral que incluye tanto a actores como a escritores. Este cese inédito de actividades es una respuesta a las polémicas propuestas de los estudios de integrar la inteligencia artificial (IA) en las producciones.
Los gremios se sienten amenazados por la posibilidad de ser reemplazados por tecnologías emergentes. Según los informes, se propuso a los actores ser escaneados y después replicados por una IA, recibiendo solo la remuneración correspondiente al día de escaneo.
Duncan Crabtree-Ireland, negociador principal del sindicato de actores SAG-AFTRA, criticó esta propuesta, alegando que permitiría a las empresas ser propietarias de la imagen y el parecido de los artistas, y utilizarlos en cualquier proyecto sin necesidad de consentimiento ni compensación adicional.
Los estudios cinematográficos respondieron a las acusaciones alegando que la información era incorrecta. Según Scott Rowe, portavoz de la Alianza de Productores Cinematográficos y de Televisión, solo se escanearía a los actores de fondo, y cualquier uso de las réplicas siempre requeriría consentimiento y un pago mínimo.
Sin embargo, el uso de la IA en el cine sigue siendo un tema controvertido. A pesar de que la tecnología puede aportar significativas ganancias en otras industrias - se proyecta que en el sector musical podría generar hasta 2,600 millones de dólares para 2032, y en los videojuegos hasta 7,100 millones de dólares -, las consecuencias de su aplicación en la industria cinematográfica podrían tener un impacto negativo en la carrera de los artistas.
Mientras que la huelga se mantiene, la propuesta de los estudios fue rechazada por los actores, quienes la calificaron de "insultante". Las repercusiones ya son visibles, con varias producciones, como 'Deadpool 3', viéndose forzadas a detener su producción.