Google está probando una nueva inteligencia artificial (IA) denominada Génesis, diseñada para redactar noticias, según se ha dado a conocer recientemente. En diversas presentaciones a ejecutivos de medios de comunicación como The Washington Post, New York Times y Wall Street Journal, la iniciativa de Google ha causado asombro y cierto grado de inquietud.

Génesis tiene la capacidad de absorber datos y armar textos de noticias completos al instante. También ofrece opciones de titulares y varios estilos de escritura. Un portavoz de Google explicó que se trata de algo similar a las herramientas de sugerencia automática que se utilizan en Gmail y Google Docs, pero enfatizó que no se busca reemplazar a los periodistas.

"Pensemos en esto como un asistente que nos ayudará a tener más tiempo libre. Estas herramientas no pretenden ni pueden reemplazar el papel esencial que tienen los periodistas al informar, crear y verificar sus artículos", aclaró el vocero de Google.

La noticia ha generado opiniones encontradas en la comunidad periodística. Jessica Lessin, fundadora de The Information, defendió que los periodistas no necesitan asistencia de Google para redactar sus artículos. En cambio, algunos directivos de medios importantes que asistieron a la presentación de Google, criticaron que la empresa tecnológica parece subestimar el esfuerzo que implica producir noticias certeras e ingeniosas.

Ya hay sitios de noticias alimentados por contenido generado por inteligencia artificial, y medios reconocidos como Associated Press (AP) han comenzado a incorporar la IA en sus salas de redacción. El primer artículo de Gizmodo escrito por una IA se publicó el pasado 5 de julio, aunque tuvo errores significativos.

Según el grupo contable KPMG, el 43% de las tareas realizadas por autores, escritores y traductores podrían ser realizadas por una IA. La OCDE alerta que el 27% de los puestos de trabajo corren alto riesgo de ser automatizados debido a la irrupción de la inteligencia artificial.

El cofundador de Microsoft, Bill Gates, afirmó en marzo que "la era de la inteligencia artificial ha comenzado", augurando cambios profundos en cómo las personas trabajan, aprenden, viajan, reciben atención médica y se comunican.