Apple enfrenta obstáculos crecientes en China, el mercado de smartphones más grande del mundo, a medida que las tensiones entre Washington y Pekín se profundizan.
Las autoridades chinas han instado a los empleados estatales a dejar de usar iPhones en sus funciones laborales, según fuentes de Reuters. Esta medida sigue reportes similares de The Wall Street Journal y Bloomberg.
El congresista republicano Mike Gallagher, presidente del panel sobre China en la Cámara de Representantes de EE.UU., compartió su perspectiva al respecto. Gallagher señaló que esta acción por parte de China no es sorprendente y forma parte de una estrategia del Partido Comunista Chino (PCCh) para "promover a los campeones nacionales en telecomunicaciones y limitar el acceso de empresas occidentales al mercado chino". Adicionalmente, advirtió a las tecnológicas estadounidenses que "el tiempo corre en su contra" si buscan acercarse al PCCh.
Como resultado de estas informaciones, las acciones de Apple han experimentado una caída cercana al 3%. Las preocupaciones del mercado radican en posibles medidas de represalia en medio de las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos.
Hasta el momento, ni Apple ni la Oficina de Información del Consejo de Estado de China han emitido comentarios sobre la supuesta prohibición de iPhones.