En un revés sin precedentes para TikTok, la red social más popular entre la generación Z, la Comisión de Protección de Datos (DPC) de Irlanda ha impuesto una sanción de 345 millones de euros (aproximadamente 368 millones de dólares) por no garantizar la privacidad de sus usuarios menores.

Según el boletín publicado este viernes, la DPC, que funge como el principal ente regulador de la Unión Europea para muchas de las gigantes tecnológicas, ha dado un ultimátum de tres meses a TikTok para que realice cambios sustanciales en su funcionamiento. Estas modificaciones buscan garantizar el cumplimiento con el Reglamento General de Protección de Datos de la UE, una legislación que ha puesto en jaque a diversas empresas en el pasado por sus estrictos requisitos en materia de protección de datos.

La investigación iniciada en septiembre de 2021, y cubierta ampliamente por medios como RT, reveló serias deficiencias en la política de privacidad de TikTok entre julio y diciembre de 2020. Una de las faltas más graves fue que las cuentas de usuarios menores se configuraban automáticamente como públicas, exponiendo potencialmente a los menores a peligros desconocidos. Asimismo, se detectó que la función 'conexión familiar', diseñada para proteger a los menores, carecía de medidas de verificación robustas.

Otro punto de preocupación para el regulador fue que TikTok, a pesar de ser una plataforma destinada a jóvenes mayores de 13 años, no implementó medidas suficientes para prevenir los riesgos que enfrentan los menores al interactuar en la red.

En una respuesta oficial, TikTok manifestó su desacuerdo, especialmente en relación con el monto de la multa. Argumentan que las críticas del DPC están basadas en características y configuraciones que fueron modificadas mucho antes del inicio de la investigación. Como ejemplo, señalaron que actualmente las cuentas de menores de 16 años ya están configuradas como privadas por defecto.

Este conflicto pone de manifiesto la creciente tensión entre las gigantes tecnológicas y las entidades reguladoras, quienes buscan garantizar la seguridad y privacidad de los usuarios en un mundo digital en constante evolución.