El antes conocido como Twitter, y ahora rebautizado como X, ha anunciado una nueva estructura de pago. Los cambios propuestos por Elon Musk prometen hacer frente a los problemas crecientes de los bots en la plataforma.
En un reciente anuncio, Elon Musk, el visionario empresario detrás de Tesla y SpaceX, reveló que X (anteriormente conocido como Twitter) moverá su estructura hacia una suscripción de pago obligatoria para todos los usuarios. Esta drástica medida parece ser el siguiente paso en la evolución de la plataforma desde que se convirtió en una "súper app".
Aunque algunos rumores ya circulaban desde el año pasado, gracias a informes de Platformer que sugerían conversaciones internas sobre un modelo de suscripción, ahora se ha confirmado. Durante una mesa redonda con Benjamin Netanyahu, Musk despejó las dudas: "Nos estamos moviendo a un pequeño pago mensual por el uso del sistema X".
El principal argumento de Musk para esta transición es combatir la proliferación de bots. Según él, el costo de mantener una cuenta bot es mínimo. Sin embargo, al introducir una tarifa, incluso si es pequeña, hacer funcionar cuentas de bots ya no sería rentable. "De hecho, vamos a sacar un nivel de precios más bajo. Queremos que sea una cantidad muy pequeña de dinero", aseguró Musk.
Sin embargo, esto no afectaría a los usuarios actuales de Twitter Blue. Se espera que este servicio premium, ahora con acceso a X Pro (anteriormente Tweetdeck), siga operando como hasta ahora, ofreciendo a sus suscriptores características adicionales y una menor exposición a anuncios.
El anuncio se realizó en el contexto de una conversación sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial, una materia en la que Musk ha expresado abiertamente sus preocupaciones. Las IAs cada vez más avanzadas representan un desafío, especialmente porque pueden superar barreras como los captchas más rápido que cualquier ser humano.
Aunque este anuncio ha causado revuelo en la comunidad de usuarios y en el sector tecnológico, todavía no se ha proporcionado una fecha concreta para la implementación de este nuevo sistema de pago.
La pregunta que queda en el aire es si los usuarios estarán dispuestos a pagar por un servicio que tradicionalmente ha sido gratuito. Solo el tiempo dirá si esta estrategia será un éxito o si impulsará a los usuarios hacia alternativas.