La entrega de comida está a punto de entrar en una nueva era tecnológica con la asociación entre Serve Robotics, respaldada por Uber, y Wing, la filial de Alphabet (compañía matriz de Google). Ambas compañías han comenzado pruebas en Dallas, donde robots y drones trabajarán juntos para llevar los pedidos directamente a los clientes.
El proceso comienza cuando un robot de Serve Robotics recoge la orden de un restaurante local y la transporta hasta un punto de entrega, donde un dron de Wing está esperando. Este dron se encargará de llevar la comida por vía aérea hasta su destino final, cubriendo un radio de 9.6 kilómetros. Esta innovadora colaboración tiene el objetivo de reducir el tiempo de entrega a menos de 30 minutos.
El CEO de Serve Robotics, Ali Kashani, destacó que la asociación con Wing permitirá ampliar el mercado de entregas autónomas y llegar a más clientes en áreas congestionadas. Por su parte, Adam Woodworth, CEO de Wing, señaló que su compañía ha realizado más de 400,000 entregas comerciales en tres continentes, y espera que esta nueva sociedad expanda su cobertura en grandes ciudades.
Este desarrollo podría marcar un cambio importante en la industria del delivery, donde el uso de robots y drones promete no solo rapidez, sino también mayor eficiencia en ciudades con alto tráfico. Sin embargo, el avance de la robótica plantea preguntas sobre el impacto en el empleo, ya que las entregas autónomas podrían reducir la necesidad de trabajadores humanos en el futuro.