A medida que avanzamos hacia 2025, una nueva era tecnológica está en camino, marcada por la convergencia de diversas innovaciones clave que redefinirán el panorama digital. Tecnologías como la inteligencia artificial (IA), la computación cuántica, los superordenadores, la robótica y la digitalización del mundo físico, que hasta ahora se desarrollaban de manera independiente, ahora se integrarán en ecosistemas interconectados. Según Stephen Ibaraki, fundador de AI For Good, “en los próximos cinco años veremos la convergencia de todas las tecnologías en escalada”, transformando radicalmente nuestra interacción con el mundo digital.
Entre las principales tendencias emergentes, destacan los robots humanoides, impulsados por IA avanzada, que según Rev Lebaredian de Nvidia, representan “el próximo gran salto de la humanidad”. Este avance será posible gracias a los grandes modelos de lenguaje, que otorgan a las máquinas un "cerebro" capaz de mejorar su autonomía y capacidad de interacción.
Por otro lado, el metaverso, definido por Roberto Romero de Accenture como “el futuro internet”, combinará lo virtual y lo físico en un espacio digital interconectado. En este entorno, las relaciones serán más dinámicas y reales, permitiendo interacciones con identidad digital, economía real y acceso a dispositivos conectados.
Otras áreas clave incluyen la ciberseguridad, donde la IA jugará un papel crucial tanto para mejorar las defensas como para sofisticar los ataques. Con un aumento proyectado en los ciberataques y la expansión de la Internet de las Cosas (IoT), la necesidad de tecnologías avanzadas para contrarrestar estas amenazas se vuelve urgente. Según Nataly Kremer de Check Point Software, los ciberataques aumentaron un 75% a nivel global durante el tercer trimestre de 2024, impulsados por la IA.
En términos de conectividad, la transición a redes 5G y la llegada de 6G abrirán nuevas posibilidades, como la creación del metaverso. Fredrik Jejdling de Ericsson resalta que el 6G permitirá la interacción libre en el mundo ciberfísico, conectando la experiencia física con representaciones digitales programables.
Además, la realidad aumentada, la realidad virtual y los gemelos digitales darán paso a una nueva forma de experimentar el entorno, con avances como las holografías, que permitirán ver a personas representadas digitalmente en entornos físicos. Las últimas gafas de Meta son un ejemplo de cómo las nuevas realidades digitales se liberarán de dispositivos aislantes y se integrarán de manera más natural.
La inteligencia artificial, por su parte, se expandirá más allá de los dispositivos móviles y ordenadores, convirtiéndose en un asistente permanente que interactuará de manera más fluida con los usuarios y será capaz de analizar documentos, imágenes y vídeos en múltiples contextos.
Estas tendencias no solo transformarán nuestra tecnología, sino que modificarán nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar con el mundo digital, marcando el inicio de una nueva era de convergencia tecnológica.